Gracias a la unificación de la Unidad de Salud de Ibagué-U.S.I- y el Hospital San Francisco, desde el año 2016, a corte del mes de junio de 2018 los estados financieros arrojaron una utilidad de 646 millones de pesos a favor de la U.S.I.

Según la gerente de la Unidad de Salud de Ibagué, Elsa Martínez, si se compara para esta misma fecha del año anterior los estados independientes de cada entidad de salud estas tendrían una pérdida de 660 millones de pesos.

“Es decir que tuvo un comportamiento positivo ya que pasó en una recuperación del 197%”, explicó Martínez.

Con respecto a los empleados aseguró que pese a los cambios que se generaron con la unificación que se tiene un buen desempeño.

“Ha sido un poco complejo y difícil la adaptación, pero creo que vamos por un buen camino, yo creo que ellos se han dado cuenta que no es cierto lo que se estaba especulando de que el San Francisco se iba a acabar, pero quiero decirles que es al contrario el Hospital cada vez se está fortaleciendo como unidad intermedia”.

Al mismo tiempo la funcionaria municipal aclaró el apoyo en la unidad de materno infantil que se está brindando ha sido completamente favorable y oportuno.

“En estos momentos ya tenemos autorización de la Secretaría de Salud del Tolima para prestar los servicios de consulta externa especializada de ginecobstetricia y pediatría. Quiero decir frente a los usuarios es que la única modificación que existe es que los usuarios que antes se atendían en Medimás, que eran exclusivos del San Francisco y la mitad de los usuarios de Salud Vida, se atiendan en la Unidad de Salud de Ibagué, es decir tenemos 155 mil usuarios de Ibagué del régimen subsidiado, así como el régimen contributivo de Salud Total, de Famisanar, Salud Vida y Comparta”.  

Con respecto a los empleados que quedaron aseguró que con tiempo se hizo una mesa de trabajo con ellos y se dejaron los puntos claros de las acciones que de allí en adelante se empezarían a ejecutar.

“Antes de la unificación se hizo una reorganización interna donde se restableció el número de personas que se requería de acuerdo a la demanda de los usuarios. Si esto no se realizaba se entraría en un desequilibrio, ya que no se puede tener personal que no se requiera”, puntualizó Elsa Martínez.