El sector de la Macarena ubicado en inmediaciones de la calle 42 se ha venido convirtiendo en una zona gourmet debido a la llegada de importantes restaurantes y franquicias que vienen impulsando la economía y dando espacios de integración a los ibaguereños.

Sin embargo los comerciantes se enfrentaron a una delicada situación cuando recibieron la visita del director de Justicia, Daniel Soto, junto a funcionarios de Espacio Público, para solicitar los documentos de aprovechamiento del mismo.

En el caso de la Burguesa, sus propietarios relataron que por ser un negocio con menos de un mes, se encuentran en trámites para obtener los permisos correspondientes sin embargo esta explicación no bastó para las autoridades que procedieron a solicitar que se levantarán las mesas que ocupaban el espacio público.

“Él llegó y se presentó como el director de Justicia, fue grosero amenazando a los comerciantes a las 7 y 30 de la noche, llegó a mi local con 2 personas de la Gestora Urbana, 2 policías que no hablan y diciendo que van a sellar si no se presenta el administrador por falta de papeles, llegué y le pregunté cuáles documentos, me pidió Cámara de Comercio y la liquidación de Espacio Público.

Le explique que apenas la semana pasada vinieron a medir y que estamos a la espera de la liquidación para cancelar, él no tenía por qué venir a amenazar pues estamos dentro del tiempo, levantó los clientes de las mesas de afuera, hizo quitar todo y nos amenazó a los trabajadores”, indicó Vanesa Moya, una de las afectadas.

La comerciante afirmó que el director de Justicia no tuvo disposición en ningún momento de explicarles cómo realizar el procedimiento o escuchar sus explicaciones y por lo contrario fue muy grosero.

Por su parte Juan Felipe Cardona, uno de los clientes que se encontraba en el establecimiento, relató que se encontraba con su novia cuando fueron requeridos por personas que se identificaron como funcionarios de Espacio Público.

“Estábamos comiendo y llegaron unos tipos con la Policía, fueron desafiantes con las personas que trabajan en el lugar y nos dijeron que nos teníamos que parar de la mesa y entrarnos, se mostraron groseros con empleados y clientes del establecimiento, amenazaban con sellar el establecimiento, me parece que fue un abuso de autoridad creo que debieron solucionar las cosas de buena manera y no a patadas y golpes como lo haría cualquier persona de la calle”.