Durante muchos años la Falla de Ibagué ha sido motivo de preocupación para la ciudadanía y más en las épocas en que se presentan movimientos telúricos dónde aumentan los rumores sobre un posible megaterremoto con consecuencias cataclísmicas que hundiría la ciudad.

Ecos del Combeima tuvo acceso a los mapas de amenaza, riesgo y microzonificación sísmica del POT actual de Ibagué, mapas U6 y U6.3 y puedo evidenciar que la tan conocida falla de Ibagué no fue señalada en el POT, la amenaza y riesgo se ha centrado sobre todo en la remoción en masa y el tema volcánico del Cerro Machín y el Nevado del Tolima, últimamente se ha incluido el volcán monogenético Guacharacos en los estudios pese a que tampoco se señaló en el POT.

Nuestro equipo periodistico consultó con la ciudadanía y expertos la percepción sobre la falla, iniciando con Guiomar Troncoso, directora del GPAD y la ingeniera Carolina Restrepo, quienes contextualizaron y dispersaron varias inexactitudes que se han diseminado en la ciudad durante años.

Ecos del Combeima: ¿Qué es la Falla de Ibagué y de dónde a dónde va?

Guiomar Troncoso: Es una falla geológica activa que tiene unos movimientos en los últimos 10 mil años, evidenciados por dataciones que se hicieron en la trinchera de Chucuní y la última se presentó aproximadamente hace 600 y 800 millones de años.

En promedio se mueve cada 1.200 millones de años, ha tenido periodos de 1.800 millones de años y desplazamientos súbitos de hasta 3.6 metros, es importante indicar que no se debe tener como fecha exacta de periodicidad de ocurrencia de los movimientos, es decir no podemos asumir que como se presentaron estos movimientos en estos periodos vayan a volver a suceder durante estos mismos tiempos.

Hemos tenido grandes variaciones dentro de los periódicos de movimientos históricos y por eso no es posible presidir fecha estimada del próximo movimiento de esta falla, pueden ser periodos cortos o supremamente largos.

Se considera que la falla viene desde el Valle y llega a Cundinamarca, cuando pasa por el Quindío ser pierde o tiene un salto de más o menos 20 o 30 kilómetros pero se considera que es la misma falla.

Al interior de Ibagué tiene una dirección Suroriente pasando desde el Sur a la Universidad del Tolima de ahí al sector del Hato de la Virgen hacia el Simón Bolívar dirigiéndose finalmente hacia El Salado.

Ecos del Combeima: ¿La falla es un riesgo latente para la ciudad?

Guiomar Troncoso: Sí existe un riego latente producto de la falla. Esto teniendo en cuenta que según los registros no se aprecian desplazamientos progresivos sino movimientos súbitos y es una falla que acumula grandes cantidades de energía.

De acuerdo a las metodologías de la sismología moderna se pueden estimar las magnitudes de los sismos presentados históricamente y los probables, de acuerdo a la paleosismología realizada por Ingeominas en la trinchera de Chucuní así como en los estudios de microzonificación sísmica de Ibagué donde se tuvieron de referente los 60 kilómetros visibles de la falla en los cuáles se tomaron desplazamientos promedio de 1.2 metros, coinciden en estimar un movimiento sísmico esperado de 7 grados en la escala de Richter, un movimiento de magnitud alta.

Hay que tener en cuenta que esta no es la única falla geológica considerada de amenaza sísmica para Ibagué dado que existen otras fallas cómo la de Buenos Aires que viene perpendicular a la Ibagué y es la diferencia de nivel que se aprecia de Piedra Pintada hacia Villa Marlen que muestra el trazo de la falla y va hasta Pan de Azúcar que sale hacia el Vergel.

Ecos del Combeima: ¿Cuáles son esas fallas que existen en Ibagué?

Ing. Carolina Restrepo: Es importante resaltar que no solo debemos hablar de la falla de Ibagué pues como nos explicaba la doctora Troncoso hay más fallas al interior e incluso hay algunas que no pasan por el municipio pero se consideran fuentes cercanas o lejanas, es por eso que algunas veces los movimientos en otras regiones del país se sienten en la ciudad.

Las fallas cercanas son aquellas que se encuentran a 50 kilómetros a la redonda del municipio como la de Romeral, Cucuana entre otras, las fallas lejanas son las que se encuentran entre los 50 y 200 kilómetros a la redonda y entre ellas se pueden mencionar la falla de Armenia, la falla de Prado entre otras.

Adicionalmente hace pocos años el Servicio Geológico descubrió una nueva falla en el país, se tenía la identificación de fallas en su mayoría en sentido Sur-Norte y se encuentra una falla que atraviesa de forma perpendicular a esas fallas y se considera una nueva fuente sísmica para Ibagué ya que pasa muy cerca al municipio.

Desde el GPAD se están realizando las gestiones necesarias para hacer la actualización de la microzonificación sísmica que se tiene en Ibagué dado que la aparición de esta falla denominada Caldas Tear fue posterior y no se incluyó como fuente sísmica, es necesario incluirla como fuente de amenaza y ampliar el estudio en las zonas de expansión que no se estudiaron en el momento porque no estaban desarrolladas.

Ecos del Combeima: ¿Qué planes de mitigación existen para reducir el riesgo?

Guiomar Troncoso: Esto es un compromiso, una cultura y conciencia por parte de la comunidad y la institucionalidad, esto va de la mano del compromiso y el cumplimiento de la norma de sismo resistencia que viene siendo aplicada desde el año 2010.

Le corresponde a la autoridad hacer cumplir la norma, los planes de vivienda deben ser construidos de acuerdo a la norma de sismoresistencia con respecto a los constructores, el llamado es a un compromiso de los empresarios, administración y comunidad.

Ecos del Combeima: ¿Existe alguna restricción para construir sobre la falla?

Guiomar Troncoso: Hay viviendas que están construidas sobre la falla de mucho tiempo atrás y que de alguna manera han venido haciendo el reforzamiento como tal, por supuesto existe la normatividad y la voluntad institucional para hacerla cumplir.

Ecos del Combeima: ¿El estadio y UT cumple con esta normatividad?

Guiomar Troncoso: El estadio tiene una construcción de hace mucho más tiempo que el 2010 pero la intervención que se le hizo está dentro de la norma.

Ecos del Combeima: ¿Hay relación entre el Machín y la Falla de Ibagué?

Guiomar Troncoso: Este tipo de situaciones no se pueden prever pero creemos que no existe ningún estudio que confirme o desmienta la situación, no hay una relación directa entre el volcán y la falla, por el Machín pasan otras fallas pero es posible que la falla haya dado origen al volcán con el desplazamiento de las placas tectónicas pero no hay estudios suficientes que relacionen los movimientos de las fallas con las erupciones que el mismo ha presentado.

Las dataciones que se tienen no muestran coincidencias entre las erupciones volcánicas y los desplazamientos de las falla, es decir los sismos ocasionados por el desplazamiento de la misma.

Ecos del Combeima: ¿Puede llegar a hundirse realmente la ciudad por la falla de Ibagué?

Guiomar Troncoso: Pues no, los desplazamientos que se han presentado de acuerdo al historial de hace miles de años no hacen viable ese tipo de situación, teniendo en cuenta los estudios realizados.

¿Qué dice la comunidad?

El equipo periodístico de Ecos del Combeima recorrió algunos de los barrios por dónde pasa la falla y encontró que para algunos residentes es desconocida y otros han escuchado de ella pero han aprendido a convivir con la situación y en realidad sienten gran tranquilidad al respecto.

Jesús Ernesto Ávila: Llevo viviendo en los Mártires 50 años, siempre he escuchado que hay una falla que pasa por el Alto de la Cruz, a veces escucho un ruido extraño y he pensado que es por eso, pero nunca he visto nada fuera de lo normal, nunca he tenido miedo de vivir aquí.

Enrique Vargas: Fui de los primeros fundadores de los Mártires y siempre escuche que hay una falla pero yo no creo que sea cierto porque nunca hemos visto nada raro, aquí todos construimos y nunca vimos ninguna grieta ni nada raro.

María Fernanda: No tenía idea que por la Universidad pasaba una falla geológica, nunca he visto grietas ni nada extraño por lo cual nunca sentí temor y la verdad no creo que pase nada.

Arturo Rubiel: Llevo viviendo 2 años en este sector y nunca nos habían dicho que había una falla, nunca he observado nada raro.

Argemiro Alvarado: Llevo 17 años trabajando en el sector de la UT, siempre hemos conocido que hay una falla geológica pero nunca he conocido de algún vecino que sufriera algún daño en su hogar a causa de ella, durante el tiempo que he estado aquí nunca he sentido temor.

Ruth Vera: Yo había escuchado que la falla venia del centro hasta el Salado pero no sabía que mi casa estaba en el área de influencia, nosotros nunca hemos visto grietas ni nada extraño, confió en Dios y esperamos que no suceda nada malo.