A menos de dos años de culminar el gobierno del alcalde de Ibagué, Guillermo Alfonso Jaramillo, se conoció por parte de la Secretaría de Hacienda que el mandatario recibió un municipio con deudas de $115 mil millones.

“Recibimos el municipio con una deuda cercana a los 100 mil millones de pesos comprometidos y desembolsados y un compromiso adicional para Juegos Nacionales cercanos a los 15 mil millones de pesos; es decir, nosotros recibimos una deuda de $115 mil millones el primero de enero de 2016”, confirmó el secretario de Hacienda de Ibagué.

Dijo además que, a hoy, a la vigencia 2018, de esos 115 mil millones de pesos se han pagado 54 mil millones de pesos, “tenemos pendientes una deuda de 46 mil millones más de $115 mil que nos ha aprobado el Concejo en esta administración (…), donde hemos desembolsado 95 mil millones. Hoy tenemos una deuda pública de 135 mil millones de pesos”.

Recordemos que la Alcaldía está buscando a través de un proyecto de acuerdo obtener un cupo de endeudamiento por 40 mil millones de pesos y la aprobación de 27 mil millones de pesos de las vigencias futuras.   

El secretario de Hacienda explicó que las empresas calificadoras de riesgos miran en los municipios que estos tengan la capacidad de pago.

“Fitch ratings Colombia mira en nosotros varios puntos en cuanto al mejoramiento de las finanzas, es así como nosotros nos encontramos allí ya que primero tenemos una adquisición de duda que va por vía subasta permitiéndonos así tener un interés del mercado más bajos (…), segundo los recaudos de la cartera de cobro coactivo ha aumentado sustancial y benéfica para el municipio (…)”.

Fue claro en decir el jefe de cartera que Ibagué pasó de tener una calificación crediticia Triple B+, a una calificación de A- que significa que las dudas que contrae el municipio son de largo y mediano plazo, es decir, están en bajo riesgo.     

Escuche las declaraciones del secretario Juan Espinosa sobre las deudas que tiene el municipio:

¿Las deudas se pagarán?

En Golpes de Opinión Juan Espinosa dejó sobre la mesa que el municipio en la administración de Guillermo Alfonso Jaramillo pagará las deudas públicas que se tienen, “los 100 mil millones que recibimos los pagaremos el 31 de diciembre del año 2019”.​

Y agregó: “La deuda que se adquirió en la administración pasada- Luis H. Rodríguez-, fueron cinco años con un año de gracia, por eso cuando nosotros entramos ese periodo de gracia ya había pasado (…) nosotros a finales del año entrante pagaremos la deuda recibida y habiendo abonado a las deudas que nosotros contrajimos. Nosotros terminamos la administración con una deuda cercana a los 115 mil millones de pesos”.

Sobre las intervenciones viales

 “A hoy tenemos una actualización catastral que hoy en día podemos decir que ya está completa la cual nos va a generar el año entrante un ingreso adicional cercano a 30 mil millones de pesos, por eso mencionamos que se haga un proyecto con esos recursos para que la comunidad sienta que va a quedar representado en una vía, donde se tenían dos opciones; primero la carrera 13 hasta la 37 o el deprimido de la calle 60 con carrera quinta”, acotó Juan Espinosa.

Y a eso explicó que para el año 2019, se tenían más recursos, por eso se tomó la iniciativa de presentar un proyecto de vigencias futuras basado en ese ingreso adicional, “es decir darle un buen uso para que no se vaya en gastos de funcionamiento o en otro tipo de inversión que no sea representativo y hagamos una vía, por eso no incluimos en el acuerdo el viaducto de la calle 60 con un costo de 32 mil millones de pesos, (…)”.

Sobre este mismo tema recordó que la movilidad en la ciudad no es solo la malla vial, es decir que las calles se vean bonitas, se trata de un grado de accidentalidad por el mal estado de las vías. 

“Por eso invertimos 30 mil millones de pesos en malla vial para reducir la accidentalidad”.

Opiniones de los concejales de Ibagué

William Rosas del Partido Alianza Verde: ““En su momento le dije al gobernador Óscar Barreto que quería ver la disponibilidad del CDP para sentarnos con el doctor Guillermo Alfonso e indiscutiblemente creo que ese dinero estaba disponible pero después lo invirtieron para Chucuní y el Totumo sino estoy mal y en este momento no gozan de los recursos. Ese entendimiento entre los mandatarios-Jaramillo y Barreto-, desafortunadamente no lo logramos desde el Concejo, pero esperamos desde luego que existan unos recursos que el gobernador pueda generar para la ciudad de Ibagué”.

Carlos Portela del Partido Conservador: “Ya la ciudadanía tiene claro que Guillermo Alfonso Jaramillo no quiso que el doctor Óscar Barreto Quiroga, gobernador del Tolima, realizara la obra (…) es decir no le permitió realizar la obra con recursos de la Gobernación, con recursos del departamento, esto lo iba hacer sin pedirle un peso a la Administración Municipal, sin pedirle un peso a los ibaguereños, sin que la administración hiciera un tipo de inversión. Guillermo Alfonso Jaramillo y todo su equipo no permitieron que esta obra se llevara a cabo”.

“Hoy los ibaguereños tenemos que pagar intereses a los bancos porque a Jaramillo se le ocurrió que ahora esa obra se va a realizar a través de un endeudamiento (…) San pueblo es quien va a terminar pagando esa obra”.

¿Hay intención para invertir por parte de la Gobernación?

Sobre si existen o no los famosos documentos donde se confirma la intención de la Gobernación del Tolima de invertir en el deprimido de la calle 60, el secretario de Hacienda, Juan Espinosa, aclaró que a la fecha desconoce ese papel donde se afirme esto.

“Yo quiero que investiguen tanto en la Alcaldía como en la Gobernación, en ambos lados, si hubo una propuesta formar radicada por la Gobernación ante el municipio de Ibagué que aterrizara esas intenciones públicas en un documento concreto, si así existiere tendría que venir yo aquí y decirle al gobernador ‘mil disculpas yo dije que ustedes no habían presentado una propuesta”, aseguró Juan Espinosa.

Declaraciones sobre este tema del secretario de Hacienda del municipio, Juan Espinosa:

“En el fondo esas son como las propuestas de matrimonio, yo no le puedo decir a mi novia, pero no le digo ni cómo, ni cuándo, ni dónde, ni con quién vamos a vivir. Yo puedo tener la intención, pero entre eso y hacer un compromiso formal hay una diferencia muy grande (…)”.