Largas filas se vieron las dos semanas previas, en el sector de la avenida primera entre calles 25 y 26  donde se ha construido una imponente y moderna infraestructura que abrirá sus puertas desde el mes de abril para quienes quieran degustar ‘las mieles del amor’.

Pero más allá del hecho de un nuevo establecimiento comercial, está la necesidad de quienes esperanzados llegaron con su hoja de vida debajo del brazo, en su mayoría afirmando que llevan mucho tiempo buscando una oportunidad y sobre todo, un trabajo estable.

Dialogamos el gerente del Motel Fetiche y nos expresó que con la experiencia que han vivido en la ciudad, es evidente que acá, no hay suficiente empleo de calidad y  mucho menos, una estabilidad que le asegure a las personas lo vital para sostener a sus familias.

“Hemos tenido muy buena acogida frente a las oportunidades que estamos ofreciendo y vimos que la gente está buscando un trabajo permanente porque eso era lo que nos expresaban en su entrevista inicial y nos damos cuenta que los trabajos que existen son informales, mientras nosotros pagamos todo lo de ley y eso les llama la atención a las personas que se postulan”, dijo don Ricardo Rodríguez, representante legal del nuevo negocio.

Afirmó que muchas personas llegan diciendo que las contratan por días o por turnos y eso no les da ni el ingreso ni la estabilidad necesarias para sostener una obligación o por lo menos ayudar en las obligaciones que no dan espera.

“Trabajo en lo que sea, en lo que me pongan”

Esa es la frase que más se escucha entre muchas de las personas que buscan un empleo pero que no manifiestan, sueños, aspiraciones o intensión por mejorar sus capacidades, explicó el señor Rodríguez.

“Yo hago lo que ustedes me pongan a hacer, pero todos debemos tener unos propósitos o ambiciones de progresar pero parece que a muchos sólo les importa salir de una crisis económica y no manifiestan más aspiraciones, otra situación que percibimos, es el alto nivel de informalidad o temporalidad que tienen las personas en el ámbito laboral de la ciudad”, agregó.

Dijo también que los altos impuestos y las dificultades en lo financiero, hacen que tal vez, los empresarios reduzcan sus cargas a través del pago por turnos o al ‘destajo’ por las labores que realicen.

“Nos dimos cuenta que hay gente con mucho tiempo sin trabajar, que han estado en la informalidad y quieren volver a tener constancia y sobre todo no siendo de Ibagué, hemos notado que lo que sí les sobra a quienes quieren acceder a un empleo, es ganas de trabajar y la experiencia en los negocios que ya tenemos acá, ha sido satisfactoria con los ibaguereños”, concluyó.