El origen de este día no es precisamente de risas, según la  Biblia, el rey Herodes hizo asesinar a cientos de niños menores de dos años, intentando acabar con la vida de Jesús.

Herodes habría tomado aquella medida luego de recibir y escuchar el propósito de los tres reyes magos que venían desde el Oriente para rendir un homenaje al que se convertiría en el rey de los judíos.

Para conmemorar la muerte de los niños, se marcó el 28 de diciembre como el ‘Día de los Santos Inocentes’ sin embargo hacia la Edad Media éste día adquirió un aire festivo y el acto sangriento se convirtió en un motivo de diversión y bromas. 

Algunas teorías han señalado que la fecha se mezcló con la celebración de ‘La Fiesta de los Locos’ de origen pagano y que se celebraba principalmente en Francia y de ahí nació el Día de los Inocentes como lo conocemos actualmente.