Con la llega de diciembre, llega la alegría, la comida y la fiesta,  y los colombianos sacan lo mejor de sí para celebrar en familia está importante fecha que ha pasado de ser netamente religiosa a una manifestación cultural. 

Sin embargo en esta temporada un peligro latente ronda tanto a adultos como niños, siendo estos los más afectados según las cifras oficiales, el uso de la pólvora. 

Si bien las luces y colores de los fuegos artificiales llenan de alegría a los hogares colombianos, en cientos de hogares han causado tragedias por la pérdida de dedos, vista e incluso la vida propia. 

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Es por eso que las autoridades extreman las precauciones a la hora de permitir su comercialización, en el artículo que expidió la Alcaldía de Ibagué quedó establecido que no se permite la venta estacionaria, ambulante o informal de pólvora y fuegos artificiales o artículos pirotécnicos en espacio público.

Daniel Soto, director Dejusticia, se refirió al tema e indicó que se posibilita a los polvoreros a vender sus productos pero cumpliendo una serie de requisitos muy estrictos que buscan que quien comercialicé pólvora cuente con los más altos índices de calidad.  

“Tendrán que pagar una póliza y unas condiciones de seguridad que garantiza que la venta de pólvora no pone en riesgo a la ciudadanía ni al sector de venta, es una actividad económica de alto impacto por lo que se busca regular de forma muy estricta”. 

El director de Dejusticia afirmó que los operativos de incautación de pólvora continuaran por toda la ciudad y advirtió que los comerciantes deberán presentar toda la documentación que establece la ley y el decreto, se procederá a aplicar los correctivos del Código de Policía.