Ecos del Combeima se desplazó hasta el barrio Cádiz, uno de los más afectados con las fuertes lluvias del pasado viernes, y dialogó con dos obreros que vivieron de cerca las graves afectaciones que allí se presentaron principalmente a raíz de la caída de árboles y postes:

"Nos encontrábamos trabajando, estaba lloviendo fuertemente, vimos que empezó a hacer mucha borrasca, se cayó un árbol que provocó daños en la fachada que estábamos terminando; el ingeniero quedó dentro del carro y una rama cayó encima de él junto con las cuerdas de tensión. Nosotros nos quedamos quietos porque eso botaba chispas (...) al final el ingeniero salió sin que le pasara nada grave".

Los trabajadores de la construcción dijeron que tuvieron que desmontar rápidamente la estructura en la que laboraban ante la sorpresiva tempestad, y recalcaron la complejidad de la situación impidió que pudieran auxiliar en su momento al profesional de la ingeniería:

"Nos tocó desarmar el andamio en medio del pánico porque empezó a caer granizo, dos árboles se vinieron para encima con las cuerdas y los postes (...) el sábado estuvieron colocando la luz, cerraron la vía, pusieron postes más gruesos porque los que habían eran muy delgados".