Desde hace varios años Ecos del Combeima viene señalando el grave problema que representa para Ibagué la urbanización de las faldas de los cerros de la ciudad por ser una reserva natural que garantiza la producción de agua y el medio ambiente sano para los ibaguereños convirtiéndose además en un pulmón para el Tolima. 

Sin embargo la creciente urgencia de los constructores de brindar nuestros proyectos con la belleza que representa el sector ha llevado a que se presente corrupción en varios temas puntuales que se empezaron a ver reflejados el POT implementado durante la vigencia de Luis H. Rodríguez que añadió ‘micos’ a los decretos para que las disposiciones  no fueran claras y los curadores pudieran entregar licencias basados en estas inconsistencias. 

El pasado 19 de abril la Alcaldía realizó el decreto 1000-0260 por medio del cual se adoptó la normativa general del centro poblado el Totumo en el cual se establecieron medidas claras para la urbanización del corregimiento. 

Sin embargo en el mes de mayo el decreto tuvo que ser revocado dado que Cortolima, en cabeza de Jorge Enrique Cardoso, realizó algunas observaciones entre las cuales indicó “La identificación y delimitación de las áreas destinadas a vivienda campestre, no tendría cabida dentro del polígono reglamentado”, lo cual resulta muy curioso siendo el mismo Cardoso quien en el 2015 al ser consultado por Econoticias con respecto al Pomca del río Coello especificó que no era posible parcelar y construir este tipo de viviendas en este sector de la ciudad.

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Resulta muy curioso también que Cortolima haya protestado por la disminución a 300 metros de los iniciales 500 metros de ancho de la zona de mitigación de impactos de aproximados 19 kilómetros que rodea a la ciudad, pero no objetara la parcelación de vivienda campestre en el Distrito de Manejo Integrado con lotes de menos del 20% de pendientes en zonas inferiores a 1.300 m.s.n.m. y las zonas agrícolas de aptitud baja que se suponía estaban blindando la mencionada zmi y que pasaron sin problema la concertación ambiental. 

Por otra parte debe señalarse que el casco rural del Totumo está atravesado por el río Combeima y pareciera ser que nadie lo notó desde la Alcaldía de Luis H. Rodríguez pasando por Cardoso, es decir se permitió la construcción encima de una zona que debería estar protegida ambientalmente como lo manda el Pomca del Coello, además toda la rivera del río está señalada como zona de riesgo sin embargo esto no ocurre al llegar al corregimiento.  

Imagen tomada del mapa R2 del POT vigente de Ibagué

Finalmente otro dato que resulta extraño es que el decreto 1000-0353 que estaría revocando el 1000-0260 que reglamentó la normativa general del centro poblado del Totumo en su resuelve revoca el decreto 1000- 0286 que corresponde a un encargo de funciones al director del grupo operativo de la Secretaría de Infraestructura, Héctor Andrés Cifuentes, mientras la Secretaría Luz Giovanna Velandia se ausentaba por motivos de estudio el 28 de abril del presente año. 

El documento fue firmado tanto por el alcalde Jaramillo, la ex jefe de la Oficina Jurídica, Gladys Upegui y el secretario de Planeación Municipal, Héctor Cervera, pero ninguno de los tres funcionarios parece haberse dado cuenta del error y por tanto al parecer el decreto inicial que reglamenta al Totumo no sería derogado.