“Temo por mi seguridad y la de mi familia, debido a las amenazas que he recibido por denunciar a la delincuencia": Rafael Urueña
La ciudad como el resto del país sufre el terrible flagelo de la drogadicción, miles de jóvenes se pierden en el consumo afectando no solo su salud sino también dejándose arrastrar hacia el delito con tal de conseguir alimentar su adicción.
Rafael Urueña, presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio Viveros, manifestó la gran preocupación que inunda a su sector dado que esta problemática los ha desbordado, “en el polideportivo tenemos un gran problema porque hay un gran consumo por parte de jóvenes que ni siquiera son de nuestro sector, llegan de otros barrios a consumir aquí”.
El líder comunitario indicó que le han solicitado a la Policía persona encubierto porque es un agrupamiento de cerca de 8 jóvenes que se dedican a robar a los transeúntes, “he tratado de enfrentarlos pero me tratan de sapos y me han amenazado, temo por mi familia y espero apoyo por parte de la Policía”.
Aseguró que no ha podido lograr que el coronel Morales lo atienda y se ha tenido que respaldar en la misma comunidad que le brinda un gran apoyo pero siente temor al tener que salir a trabajar.
“Tenemos un grave problema también en tema de movilidad pues en la calle 32 con Ambalá, entrada principal al barrio Viveros, se presentan muchos accidentes de tránsito y el coronel Silva nos realizó una visita comprometiéndose a poner unos reductores para mejorar la situación pero ha pasado más de un mes y solo tenemos un silencio administrativo preocupante, estamos desconcertados con la administración de Jaramillo porque en 2 años no nos han atendido ningún beneficio”, aseguró Rafael Urueña.
Comentó que pese a los requerimientos que tienen la comunidad se siente muy orgullosa de su barrio y se sienten contentos pues luego de una larga gestión el Ibal les realice una reposición de redes de acueducto y alcantarillado que podría iniciar en el mes de septiembre.