Marthica, treinta años de una cara amable en la Contraloría del Tolima
Desde hace muchos años y siendo aún menor de edad, Martha Preciado llegó a la Contraloría Departamental del Tolima para apoyar la labor de los contralores y convertirse en símbolo de esfuerzo y amor por el trabajo.
En la actualidad y desde que comenzó a trabajar a la edad de 17 años, esta ibaguereña ha sido secretaria del despacho del contralor y quien ha visto llegar o pasar a trece fiscalizadores y salvaguardas de los procesos y el control en el departamento del Tolima.
“Llegué siendo muy jovencita, siendo aún menor de edad a trabajar en la Contraloría Municipal cuando estuvo al frente de ella el doctor Flavio Rodríguez Arce y como a él le gustó mi trabajo, cuando lo nombraron como contralor departamental, me envió una carta diciéndome que me nombraba como su secretaria y de inmediato acepté, desde entonces estoy aquí, recuerdo que incluso debieron tramitarme un permiso ante el Ministerio del Trabajo”, expresa doña Martha.
Marthica como le dicen cariñosamente, es quien con una cara amable y por lo general con una sonrisa, se encarga de recibir a funcionarios, alcaldes apurados y a toda clase de visitantes que llegan a buscar al contralor de turno, a su vez debe estar pendiente de la agenda de su jefe y ‘cuidarle la espalda’ en muchos casos con discreción y respeto, virtudes de toda buena secretaria.
“Hasta este momento, he conocido en este despacho, un total de catorce contralores departamentales y a todos los recuerdo con cariño, son ellos: Flavio Rodríguez Arce, Jaime Guzman Palma, Manuel Fernando Delgado, Gabriel King Rodríguez, Edgar Osorio Agudelo, Álvaro Delgado Cruz, Diego Alvarado Ortiz, Jenny Silvestre Reyes, Gonzalo Gómez Jaramillo, Gustavo Hernández Guzmán, Mariano Rodríguez Suarez, Freddy Camacho Díaz, Efraín Hincapié González y Edilberto Pava Ceballos, afirma sin dudar la hábil secretaria.
Dice que todos los contralores han tenido sus características y cualidades especiales pero que todos le han dejado recuerdos muy buenos y haciendo uso de su discreción dice que no le gusta comparar o revelar detalles, sin embargo nos dijo por ejemplo, que el doctor Mariano Rodríguez se ha distinguido siempre por su pasión y estudio de la Constitución, sobre Gustavo Hernández Guzmán, recuerda su talento en el canto y gusto por la música, de su primer jefe, Flavio Rodríguez dijo que se caracterizaba su rectitud, por ser estricto, exigente y muy cumplido, dijo prácticamente que fue él quien la formó en la Contraloría pero hasta ahí logramos información porque ella no entrega muchos detalles de quienes han sido jefes.
“Soy buena para guardar secretos y creo que en parte, por eso me he demorado este tiempito aquí, y a pesar que ya estoy tramitando los papeles para pensionarme, nunca me he sentido cansada, a mi trabajo le siento muchísimo amor como a mis compañeros y todos los días llego con mucha energía y positivismo a trabajar porque los mejores años de mi vida, los he pasado acá”, agrega siempre con el brillo de sus ojos negros y la sonrisa que la acompañan.
De Edilberto Pava, actual contralor, dijo que él ni siquiera la conocía cuando llegó al cargo pero que han logrado muy buena empatía, le ha brindado confianza, lo ve como excelente persona y el trato es de mucho cariño y respeto, lo que la hace sentir bien y muy agradecida.
“Para eso estamos como funcionarios públicos, para mi todas las personas son muy importantes, debemos dejar una buena impresión y tratar a todas las personas como quisiéramos que nos traten a nosotros y que se vayan satisfechos todos del servicio y la atención que les hemos prestado, creo que cuando me retire, lo que más voy a extrañar es ese contacto con la gente y las relaciones públicas pero espero seguir tratando con el público y pasar mucho tiempo con mi hijo y mi familia”, concluye esta mujer hecha de constancia, de servicio y amor por el trabajo.