La Amoxicilina es ideal para el tratamiento frente a infecciones causadas por bacterias, como la bronquitis, gonorrea, neumonía y otras bacterias, además de infecciones en zonas como los oídos, la garganta, la nariz, la piel e infecciones en las vías urinarias. También es utilizado en conjunto con otros medicamentos alternativos para eliminar las bacterias que causan úlceras en nuestro cuerpo. Es importante destacar, que este medicamento no tiene ningún efecto contra la gripe, los resfríos y demás infecciones virales.

También se suele usar como preventivo ante las infecciones de carbunco, después de superar esta enfermedad y la infección de la clamidia en el embarazo.

 

Este medicamento viene en presentaciones de cápsulas, tabletas comunes y masticables, por suspensión oral de forma liquida y en gotas pediátricas. Es recomendado tomarlo a la misma hora diariamente, se suele tomar cada doce horas o cada ocho horas (dos al día ó tres al día).

En caso de olvidar tomar alguna de las dosis, vea la hora, si aún falta para la siguiente dosis puede tomar la que se olvidó, si ya es la hora de la siguiente dosis, tómela y olvide la que no se tomó.

Almacene el medicamento en un envase, manténgalo fuera del alcance de los niños, en temperatura ambiente y fuera del calor o humedad. Sí es una solución oral manténgalo almacenado dentro del refrigerador. No congele este medicamento.

Sí ocurre una sobredosis, llame de inmediato a la linea 123, ellos sabrán atenderle.

Fuente: paraquesirve.com  (leer nota original )