Una azafata alemana adopta a un perro argentino que la esperaba cada vez que iba a la ciudad
Olivia Sievers vive en Alemania, y como auxiliar de vuelo viaja regularmente a Buenos Aires. Durante una visita a principios de este año, uno de los famosos perros de la calle de esa ciudad la vio y empezó a seguirla por la ciudad. Ella le dijo a Noticiero Trece que intentó perder al cachorro porque no quería que se apegara.
No hubo suerte. El perro la siguió por todas partes, y ella pasó tiempo alimentándolo y jugando con él.Inevitablemente, el deber de la azafata llamó, y Sievers se fue de nuevo. Cualquiera hubiera pensado que era el final de una breve y hermosa amistad. Sin embargo, los hilos del destino ya estaban entrelazados.
La siguiente vez que Sievers estuvo en la ciudad, el perro estaba ahí, esperando por ella. Cada vez que hacía el largo viaje, el perro parecía encontrarla, y la saludaba con emoción a las afueras de su hotel. Ella documentó su amistad en su página de Facebook, que ahora es privada. Ella nombró al perro Rubio, y decidió adoptarlo.
Su historia de amor comenzó oficialmente como la de muchos: con mucho papeleo. De acuerdo con el portal The Dodo, Sievers aplicó para transportarlo desde Argentina a Alemania. Ahora Rubio vive con Sievers y sus otros dos perros.
Cualquiera que sea la razón de su tenacidad, Rubio parece estar muy cómodo con su nueva vida. ¿Tenía algún tipo de motivación secreta desde el principio? Quién sabe. Es un perro, y uno muy feliz.
Fuente CNN (Leer Nota Original)