Cuando sonaba esta frase en la emisora en la que trabajaba mi corazón siempre se ponía a mil por hora, los nervios, el temor de enredarme hablando, con mi jefe al lado  y que me llamara la atención o que sucediera algo que me pudiera desconcentrar y hacer perder la idea, me generaba pánico,  algo normal, así como el sentir mariposas en el estómago por la alegría y emoción que me daba el estar AL AIRE, acompañando a miles de personas y trasmitirles toda mi buena energía, además de la expectativa por saber la reacción de los oyentes, al momento de alguna puesta AL AIRE, era maravilloso. Estar frente a un micrófono con la posibilidad de construir y servir  de puente para quien está detrás del radio y que este pueda expresar lo que siente, era una gran responsabilidad. 

Deseo hablar de tres cosas principalmente, en primer lugar los oyentes, hoy en día muchos de ellos son mis amigos, a los cuales agradezco cada palabra, detalle y compañía, es gratificante sentir que aún después de 4 años de no estar vinculada directamente en un medio de comunicación me recuerdan y que en un día como hoy, me envían mensajes deseándome feliz día del locutor. Al oyente no solo hay que entretenerlo hay que acompañarlo, hacerlos parte de la emisora,  debemos aprovechar cada espacio con ellos y mas hoy en día con una herramienta tan en potencia como lo son las redes sociales. 

En segundo lugar, muchas de las emisoras que escuchábamos a diario se han visto obligadas a modificar su programación tanto musical y de contenidos por la actual pandemia, me llama mucho la atención ver como algunas de estas se han re inventado y han sacado todo el mayor provecho a nivel digital, expandiéndose y siendo más que radio. La situación actual del mercado no es fácil, especialmente a nivel económico y comercial, esta emergencia sanitaria llegó y dio un giro de 360 grados pero está en nosotros, en las acciones y ejecución de estos planes para que sean de impacto y reconocimiento. Es un desafío que debemos seguir afrontando en equipo. Todos tenemos la fe y esperanza que todo estará bien, debemos continuar siendo resilientes y no bajar la guardia.  

En tercer lugar y no menos importante, deseo felicitar y resaltar el trabajo de los locutores, quienes con sacrificio y dedicación ejercen esta profesión con amor, sintiéndose orgullosos de la emisora que representan, a quienes en realidad no solo están en la búsqueda de generar likes y hacer  ruido a través de redes sociales, sino en realidad viven la radio en todos sus campos, de una manera responsable, amable y generando experiencias diferentes tanto para sus oyentes como para sus anunciantes.

Todo está cambiando, hay muchas alternativas para escuchar música y programas favoritos, a un solo clic de hecho, pero está en el talento humano, artístico y comercial el continuar trabajando arduamente siendo diferenciales, transformando y moviendo emociones. 

¡Larga vida para la radio!

Xiomara Martínez Cárdenas