Colombia va camino a una “suave rasgadura” de la burbuja inmobiliaria de acuerdo con la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif).

Durante el auge de los precios del petróleo el país vivió un marcado aumento en los precios de la vivienda pero con el desplome del barril en los mercados internacionales, el escenario cambió.

“Ahora asistimos a un nuevo ciclo de destorcida cubriendo los años 2015-2017 (pero podría extenderse hacia 2018 en función de la tensión macrofinanciera)”, indica el reporte.

Este ‘pinchazo’ no ha sido homogéneo para todos los sectores del país ni para todos los estratos.

Por regiones las mayores reducciones se han dado en Barranquilla y Bogotá en contraste con Cali y Medellín donde los precios han repuntado. Por niveles de ingreso han caído más los precios de viviendas de estratos altos y medios pues la compra de viviendas en estratos bajos aún está impulsada por los subsidios del gobierno y los programas de casas gratis. Las reducciones han sido más marcadas para vivienda nueva que para la usada.

Sin alarma

Normalmente la expresión “burbuja inmobiliaria” va acompañada de “crisis inmobiliaria” pero esta vez podría ser diferente.

“Como lo hemos venido explicando, esta destorcida tiene la ventaja de no representar “riesgo sistémico” (como en 1998- 2002), gracias a que la recuperación hipotecaria no se ha apalancado de forma particular en el sector financiero del país”, señaló Anif.

Dicho de otra forma: la mayoría de esas propiedades fueron compradas en efectivo, lo que implica que no hay muchas deudas por pagar y que los bancos no se verán tan afectados si los precios caen.

Cuando las burbujas están apalancadas en créditos los deudores empiezan a incumplir las cuotas, los bancos entran en problemas y se generan crisis financieras. Eso fue parte de lo que ocurrió en Colombia a finales de los años 90 con el Upac.

¿Qué tan fácil es comprar vivienda?

No todo es color de rosa. El informe también muestra que hoy es más difícil acceder a la vivienda que en 2010 y la accesibilidad ha empeorado en el último año.

Los menos afectados con este problema son las familias que han logrado acceder a los programas de vivienda subsidiada de bajo valor.

Parte de ese empeoramiento está relacionado con el aumento de las tasa de interés del Banco de la República y también con el aumento de los precios generales de la economía.

Fuente Revista Dinero (Leer Nota Original)