José Ángel Moreno: Una discapacidad no es impedimento para alcanzar los sueños
La historia de José Ángel Moreno está llena de esfuerzo y superación. El 25 de junio de 1991 él se encontraba trabajando cuando un fatídico accidente laboral le quito no solo sus dos ojos sino también varios dedos de sus manos, infortunadamente la empresa para quien trabajaba no le brindaba seguridad social ni respondió nunca por el daño que sufrió.
Sin embargo José Ángel no dejo abatir y luego de la rehabilitación física se dedicó a aprender de ebanistería, tocando puertas llegó a la multinacional CEMEX quién le brindó apoyo pues no solo lo capacitó sino que empezó a regalarle toda la madera que se descartaba en la fábrica de Payande, una importante cantidad de madera de pino canadiense que es de alta calidad y que se usa en la empresa para estibas y guacales de transporte.
Con este material José Ángel inició una microempresa de ebanistería y no solo logró encontrar un sustento digno para su pequeña hija que actualmente estudia en la Universidad Nacional Pedagógica en Bogotá sino que además a través de los años ha logrado brindarles empleo a otras personas.
“La relación con Cemex empezó cuando fui y les comente mi situación económica y mi discapacidad, ellos venían y veían que hacía con la madera y se dieron cuenta que todo se aprovechaba porque incluso la madera que ya no sirve se la dono a las señoras que asan arepas para la venta”, indicó José Ángel.
La capacidad de superación de este hombre ha sido tan notable que la multinacional decidió ofrecerle recientemente un contrato directo para trabajar en la planta arreglando las estibas que se dañan en los carros, para José Ángel éste es un reconocimiento más a su capacidad de resiliencia y aseguró que tener una discapacidad no es impedimento para alcanzar los sueños.