“Él a mí jamás me compró nada, me quitó, me sacó, me arrebató y esas cosas jamás las hace una persona sensata”: Álvaro Montoya
En este sentido explicó que la visita que realiza la corregidora de Buenos Aires es parte del proceso para determinar que había un status quo y unos testigos que evidenciaron que hubo vías de hecho para que él y su familia tuvieran que salir dejando de lado un negocio prospero que habían construido desde hace 8 años por lo cual están luchan para que les regresen la tenencia.
Además apuntó que la familia Solórzano compró el predio de forma irregularidad porque la familia Montoya era la dueña e hicieron un contrato para devolver la titularidad a cambio de una explotación de muchos años dejando clara una cláusula que determinaba que los Montoya tenían la primera opción que ejercieron con detalle y los Solórzano pasaron por alto.
“Estamos reclamando nuestros derechos, nunca recibí oferta de Corbanca se nos presentó un abogado para estructurar el negocio y nosotros hicimos la oferta, luego guardaron 6 meses de silencio hasta que apareció otro comprador pero nunca nos permitieron ejercer nuestro derecho de primera opción y eso es lo que queremos demostrar. A mí me vendieron el centro vacacional en el 2010 y en el 2012 hicimos una acuerdo donde ellos me reconocen unos valores y me otorgan el derecho de explotación por muchos años además manteniendo la primera opción cuando se considerará vender de nuevo y lo que hicieron fue abrir una subasta”.
En cuanto a las condiciones deplorables en que le entregaron el inmueble según Juan Raúl Solórzano, el ex arrendatario Álvaro Montoya afirmó que “nunca entregué el centro, fui víctima de un plan satánico para quedarse con él por vías de hecho, cuando se iniciaron las conversaciones y la construcción de un contrato abusivamente ese señor se tomó el centro vacacional con gente armada y no se daría la inminente entrega que va a dar luego de la inspección ocular”.
El empresario además indicó que una cosa es comprar el inmueble y otra muy diferente el negocio, porque en muchos casos éste último puede costar incluso más y añadió que “hay gente a la que le gusta comprar problemas y dice que se encarga de sacarlos por las buenas o por las malas, precisamente después de un año y varias instancias querían frenar la visita ocular, no he querido ponerlo en evidencia delante de los medios de comunicación porque eso estaría mal solo quiero que sea la ley la que decida”.
Con respecto a las palabras de Solórzano donde aseguró que jamás le compró nada a Montoya, este aseveró que “eso es cierto él a mí jamás me compró nada, me quitó, me sacó, me arrebató y esas cosas jamás las hace una persona sensata, yo si llegué al centro vacacional para ver qué era lo que había pasado pero antes de que me sacaran lo que hice fue refugiarme en la oficina y hasta a la Policía que no me garantizó los derechos las primeras 24 horas podría haberla puesto en problemas pero yo solo quiero que la justicia proceda”.
Álvaro Montoya además puntualizó que solicita además del regreso del inmueble una indemnización cercana a los 3 mil millones de pesos por daños y perjuicios.
“Él no ha entendido que ha sido requerido muchas veces por la Fiscalía y los Juzgados porque actuó mal, muchos famosos empresarios han terminado después perseguidos por la justicia pero no quiero decir más para no entorpecer el proceso. En el mes de marzo del año ante pasado la familia Solórzano le hizo una propuesta a la caja de compensación Comfenalco y nosotros evidenciamos el tema y el negocio no se dio, ellos querían venderle el inmueble por varios miles de millones de pesos más”, manifestó Montoya.
El empresario por último comentó que está dispuesto a solucionar el problema en una negociación siempre y cuando se respeten sus derechos pues él y su familia han sufrido mucho en todo el proceso.