Un informe reciente del Observatorio Laboral para la Educación (OLE) puso en evidencia que las carreras relacionas con áreas de tecnología cada vez ganan más terreno en el mercado laboral acorde a la tendencia global.

De cara a la revolución tecnológica y algunos desafíos puntuales como la degradación de los ecosistemas y la generación de energía, el mercado se ajusta a las necesidades del talento.

Cifras reveladas por Zonamerica, el parque de negocios y tecnología de origen uruguayo, la demanda de profesionales en ingeniería de sistemas y carreras afines crece, mientras el déficit de capital humano sigue latente.

De acuerdo a cifras compartidas por esa organización, en Colombia hay alrededor de 2.970 programas de ingeniería ofertados por las universidades colombianas.

Dentro del primer curso en educación superior 2016 del SNIES, aproximadamente 117.800 estudiantes se matricularon a programas de ingeniería.

“Estas cifras evidencian la necesidad de incrementar el número de estudiantes de estos programas, ya que solo para 2018, se prevé un déficit de 53.000 profesionales en estas áreas”, explica.

Justamente, el informe de OLE mostró que los cambios en las tendencias del mercado laboral colombiano ya que en 2008 los programas universitarios con mejores salarios de enganche estaban determinados por las actividades extractivas (geología, ingeniería de petróleos e ingeniería de minas).

Al cabo de unos años, en el 2016 específicamente, el panorama cambió significativamente ya que los recién graduados de ingeniería forestal e informática fueron los mejor pagados.

Dichas áreas “responden al enfoque de responsabilidad ambiental del sector productivo y al auge en el uso de nuevas tecnologías”, según OLE.

Vale la pena destacar que por primera vez desde su creación, OLE presentó el análisis sobre la movilidad laboral de los graduados de Educación Superior.

Los resultados se obtuvieron al comparar la ciudad donde se gradúan los jóvenes y el lugar donde se vinculan laboralmente después de obtener su título.

El informe mostró que la mayoría de los graduados consigue trabajo en la misma ciudad donde se gradúan.

De hecho, explica que al menos el 80% de los recién graduados de áreas de conocimiento como bellas artes, economía, administración, contaduría y afines, se quedaron trabajando en el mismo lugar donde se formaron.

De otro lado, muestra que más del 40% de los graduados de ciencias de la educación y de la salud se movilizaron a otras ciudades en búsqueda de mejores oportunidades.

Sin embargo, uno de los aspectos más interesantes que muestra la investigación es que los técnicos y tecnólogos mejor pagados pueden devengar más que el promedio de los universitarios.

De acuerdo al análisis el salario promedio de un universitario es aproximadamente de $1‘790.000.

Otro de los datos relevantes que expone el documento es que para el 2016, la tasa de vinculación laboral de los graduados de Instituciones de Educación Superior acreditadas fue del 84%.

Mientras que la de instituciones no acreditadas fue del 78%.

Los salarios de los graduados de las Instituciones de Educación Superior acreditadas fueron 37% más altos que los de egresados de Instituciones no acreditadas.

Por tipo de carrera y programa, ellos son los graduados mejor pagados en el país.

Tomado de Dinero (ver nota original)