El dato de inflación anual para julio reafirma la tendencia a la baja luego de encontrar su pico en marzo. 

La inflación mensual se ubica por encima del resultado de junio, pero se mantiene en un nivel controlable con una dinámica parecida a la que veía antes de la pandemia. 

Según una investigación de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras, ANIF, los resultados se alinean con la posición de la Junta Directiva del Banco de la República que ha optado por mantener inalteradas sus tasas para evitar sobre ajustes que interfieran con el ritmo de crecimiento de la economía. 

Riesgos

No obstante, se siguen materializando algunos riesgos importantes que podrán generar repuntes en el nivel de precios. 

En primer lugar, el precio de los combustibles sigue al alza por la disminución progresiva del subsidio del FEPC. 

El incremento se ve reflejado en el liderazgo del rubro de transportes en la variación mensual y año corrido, que se podrá extender hasta el 2024. 

Vale la pena tener en cuenta que el aumento en los precios de los combustibles podrá imprimir dinámicas de inestabilidad social al interior del país. 

El temor interno y la aversión al riesgo internacional podrán impulsar la volatilidad del peso colombiano, factor que podrá incidir en la inflación por los precios de insumos y bienes de consumo importados. 

Otros factores que hay que monitorear son el precio de los regulados y el efecto del Fenómeno del Niño.

Por su parte, aunque el rubro de alojamiento, agua, electricidad, gas y otros combustibles sigue siendo el de mayor contribución en el mes por el precio de la renta, los arriendos parecen haber alcanzado el pico de su aporte. 

Por lo tanto, a medida que se siga disipando el efecto de indexación, se espera que su efecto sobre el IPC total pueda disminuir. 

En cuanto al Fenómeno del Niño, se espera, dice el análisis de ANIF, que su efecto sobre el nivel de precios se materialice hacia el 2024, por lo que no constituye una amenaza para el costo de vida en el corto plazo. 

Por último, vale la pena mencionar que el resultado de inflación se ubica por encima de las expectativas por primera vez desde diciembre de 2022. 

Las sorpresas alcistas de la inflación son una señal de alarma, dado que podrán generar una mayor volatilidad en el mercado y desanclar las expectativas de mediano plazo del Banco de la República durante los próximos meses.