Un análisis del Departamento de Investigaciones Económicas de Bancolombia reporta que las obras civiles han continuado mostrando resultados negativos, debido principalmente a la falta de impulso en el desarrollo de proyectos vinculados a las carreteras. 

Esto, sumado a la débil demanda de viviendas, evidencia las dificultades que enfrenta la actividad constructora en general. 

En el primer trimestre de este año, el indicador de producción de obras civiles se contrajo 14,9% frente a igual periodo de 2022, con 3 de los 5 subsectores en terreno negativo. 

Esto se puede atribuir a un cambio de institucionalidad que aún no ha logrado reactivar los proyectos, pero donde, por el lado positivo, se anticipa una mayor dinámica en los próximos meses con la reanudación de los proyectos 4G y 5G y la aprobación del Plan de Desarrollo. 

Las ventas de vivienda alcanzaron 8.654 unidades, cifra 62% menor al registrado para el mismo periodo de 2022. En VIS cayó 66,2% y la no VIS lo hizo en 50,2%; niveles críticos dados los elevados niveles de tasas de interés y el lento avance de los subsidios del programa Mi Casa Ya. 

Como consecuencia de lo anterior, también se ha percibido debilidad en la demanda por materiales de construcción. En particular, los despachos de cemento reflejaron una caída de 7,52% a/a, al igual que la producción de cemento, que mostró un registro 8,11% inferior al del año anterior. 

Cemento y concreto
En marzo, la producción de concreto en Colombia registró una caída anual de 0,9%, con la que se alcanzó un volumen de 0,62 millones de metros cúbicos . 

Aunque la cifra mejora respecto al mes anterior, en buena medida por efectos estacionales, se cumplen tres periodos consecutivos en contracción luego de una notable desaceleración desde septiembre de 2022. 

Los despachos de cemento reflejaron una caída de 7,52% entre 2022 y 2023 y totalizó 1,16 millones de toneladas. Así, se consolida el decrecimiento anual que inició desde octubre de 2022. 

De igual manera, la producción de cemento dio cuenta de un registro 8,11% inferior al del año anterior, al totalizar 1,23 millones toneladas. 

La demanda de concreto destinada a vivienda alcanzó un volumen de 0,38 mn m3 (-0,9% año/año) para marzo; con este ya son dos periodos consecutivos con decrecimientos, luego de un periodo largo de desaceleración. 

Sin embargo,  señala el informe, podría decirse que los retrocesos son todavía modestos y, por tanto, aún no se consolida una tendencia de decrecimiento marcada. El crecimiento más relevante viene del segmento de obras civiles, con 3,6% entre 2022 y 2023, que aunque mantiene registros positivos no logra impulsar el segmento de manera significativa. 

Entre tanto, el concreto destinado a edificaciones mantuvo su caída, con un descenso del 6,4% año a año y un comportamiento persistentemente débil en el último año.