Analista económicos y académicos echaron un  vistazo a la situación del país y  a las reformas que en materia socval pretende realizar el Gobierrno a trevés del Congreso.

El encuentro se dio en el seminario “Perspectivas Económicas para 2023: qué le espera este año al país y al Valle del Cauca”, organizado por el centro de estudios económicos ANIF, Fedesarrollo y la Cámara de Comercio de Cali.

Los analistas coincidieron en que este año presenta retos importantes. Algunos, como Roberto Steiner, codirector del Banco de la República, esperan que “el aterrizaje” de la desaceleración económica se dé suavemente, mientras otros, como Mauricio Santa María, presidente de ANIF, advierte que podría ser más “como un barrigazo”.

Luis Fernando Mejía, director ejecutivo de Fedesarrollo, presentó sus proyecciones para este año: una inflación ligeramente por encima del 9%, tasas de interés alrededor del 11% en diciembre y un crecimiento de 1.5%.

La inflación fue un tema recurrente. “Parece que alcanzó su máximo y ya empieza a disminuir. A pesar de estar alta, parece estar convergiendo hacia la meta”, dijo Steiner, y agregó que la demanda interna ya está respondiendo a unas condiciones más apretadas. “Se espera que, a un año, la inflación alcance un 7%, mientras que a dos años, la expectativa pasa a un 4%”.

Durante su intervención, también se refirió a la prima de riesgo del país y concluyó que “sigue siendo muy alta y eso está relacionado directamente con la agenda de reformas del gobierno, que suscitan gran incertidumbre”, dijo.

Las reformas
Precisamente, uno de los temas centrales de la discusión giró en torno al impacto en la economía colombiana de las reformas presentadas por el gobierno.

Luis Fernando Pérez, presidente Cámara de Comercio de Cali, hizo énfasis en la situación del Valle, particularmente en el mercado laboral. Dejó claro que su mensaje más importante de la jornada es que “en 2023 el sector empresarial del Valle está comprometido con un mayor dinamismo económico y con cerrar las brechas que existen, pero necesitamos mensajes certeros de parte del gobierno. No podemos tener una destrucción de empleo potente porque ya lo vivimos y no queremos devolvernos hacia allá”, dijo, refiriéndose a los riesgos que podría traer la reforma laboral.

Aseguró que, según datos de la Cámara de Comercio, el 72,2% de los empresarios indicaron que no contratarían practicantes y/o aprendices tras la modificación que propone el proyecto de la Reforma Laboral en su vinculación.

Al hablar de competitividad y productividad, Mauricio Santa María aseguró que “las reformas del gobierno van encaminadas a todo lo contrario. La reforma laboral está diseñada específicamente para proteger y dar beneficios a quienes ya tenemos beneficios”, y aseguró que, además de dejar relegados a los trabajadores informales y sin ninguna posibilidad de formalización, sin duda crecería el desempleo. “Una persona que no haya terminado el bachillerato, a partir de esta reforma se le hará imposible tener un empleo formal", dijo

En esto coincidió María Isabel Ulloa, directora ejecutiva de ProPacífico, quien habló específicamente de la situación de los jóvenes del Valle y dijo que lo único que la reforma laboral va a hacer es imposibilitar que los jóvenes entren al mercado laboral formal. “Las reformas no están pensando en la gente, como lo dicen hacer”, concluyó

También sobre este tema, Luis Fernando Mejía dijo que "La ponencia de la reforma laboral genera incentivos perversos, casi obligando a los empleadores a despedir a sus trabajadores y pagarles su indemnización para evitar más altos costos”.

Sobre la reforma a la salud, Santa María, presidente de ANIF, fue categórico: “Le pido al Congreso de la República que hunda la reforma a la salud, porque si pasa vamos a tener un problema monumental”.

Esteban Piedrahíta, rector de la Universidad ICESI, se unió a estas preocupaciones. Sin embargo, concluyó que el panorama es difícil en el corto plazo, pero que "debemos mantener la confianza en la estabilidad que históricamente ha demostrado tener el país".