Por mayoría, cinco votos a favor, la Junta Directiva del Banco de la República fijó la tasa de interés de referencia en 12.75% con un aumento de 75 puntos básicos.

Los otros dos miembros de la corporación votaron por un ajuste en el costo del dinero de 25 puntos básicos.

El gerente del Emisor, Leonardo Villar señaló que para la toma de la decisión se tuvo en  cuenta principalmente la inflación total de 2022 que fue de 13,1% y la inflación básica -sin alimentos ni regulados- que marcó 9,5% continuaron con su tendencia creciente en diciembre, alcanzando registros superiores a los estimados por el equipo técnico y los analistas del mercado. 

Con la decisión adoptada en su sesión de hoy, la política monetaria se acerca a la postura requerida para inducir en el mediano plazo una convergencia de la inflación hacia su meta de 3%.

El comunicado de la Junta Directiva del Banrepública señala que la aceleración de la inflación obedeció a presiones alcistas sobre los precios de los alimentos, la indexación a altas tasas de inflación y los efectos acumulados de la depreciación del peso, entre otras razones. En línea con esto, las expectativas de inflación aumentaron en el último mes.

Según el Banco Central de Colombia los indicadores líderes apuntan a una desaceleración de la actividad económica a partir del cuarto trimestre. 

El Indicador de Seguimiento a la Economía, ISE, dado a conocer por el DANE, registró una variación anual de 2,9% en noviembre, inferior a la de octubre 4,4%. 

No obstante, señala el Emisor, los niveles de actividad económica siguen siendo elevados, por lo cual se estima un crecimiento de 8,0% para 2022. 

Para 2023 el equipo técnico pronostica un crecimiento de 0,2%. Sobre esto Villar descartó una recesión y dijo que lo se registrará es un estancamiento.

El ritmo de crecimiento del crédito se ha desacelerado, lo cual favorece una moderación de la demanda interna, y con ello de las presiones inflacionarias en 2023.

La inflación global ha descendido como resultado del proceso de ajuste de la política monetaria y la mitigación de perturbaciones de oferta sobre los costos de transporte marítimo y de los precios internacionales de algunos alimentos y productos energéticos. 

Destaca la corporación que la mejora del ambiente externo y la confianza en las perspectivas fiscales de Colombia se han reflejado en un descenso de la tasa de cambio. 

Las decisiones sucesivas que adopte la Junta dependen de la nueva información disponible, concluye el comunicado del Banrepública.