Ante la situación atípica de precios registrada durante octubre y que llevó a que la inflación llegara en el país a niveles de 12,2%, la Asociación Nacional de Instituciones Financieras, ANIF, prevé que es posible que el Banco de la República continúe a fines de este mes con el alza en las tasas de interés de referencia.
 
Para la entidad una fracción no despreciable de la inflación se le atribuye a la devaluación del peso, por que señaló que es momento de que el Gobierno central tome mesura frente a sus declaraciones y propuestas, pues que están pasando factura al bolsillo de los colombianos más vulnerables.
 
Alzas por el dólar
Si bien hay factores de demanda interna que están generando presiones al alza en los precios, se debe tener en cuenta que parte de los productos consumidos en la canasta básica son importados y su precio se ve afectado por el precio del dólar. 
 
Teniendo en cuenta el elevado nivel de los precios y el fuerte periodo de pérdida de valor que está atravesando desde junio, en ANIF se estudia el impacto de la devaluación del peso en el costo de vida.
 
Para enero de este año el costo de la canasta básica se encontraba alrededor de los $853.021. Considerando que el 20% de la canasta es de origen importado y el peso se ha devaluado en 22,3% en lo corrido del año, los productos importados de la canasta hoy representan un gasto adicional de $38.045 en los bolsillos de los colombianos.
 
El análisis señala que el resto de la canasta básica crece al ritmo de la inflación año corrido, que lleva a un incremento de $74.133 para un total de $965.199. Hoy la canasta es $112.178 más alta que a principios de año, lo que significa un duro golpe para los hogares colombianos.
 
Los más afectados
El fenómeno inflacionario se debe principalmente a los alimentos, las bebidas no alcohólicas, el alojamiento y los servicios públicos. Entre ambos grupos se explica más del 58% de la inflación total. 
 
Pues bien, debido a que ambas divisiones significan gastos de primera necesidad, los hogares de menores recursos destinan un mayor porcentaje de sus ingresos para suplirlos. 
 
Al revisar la inflación por niveles de ingreso se observa  que los hogares de bajos recursos se enfrentan a un incremento en el costo de vida superior que los hogares de ingresos altos.
 
Mientras que la inflación anual es de 10,8% para los hogares de ingresos altos, para los hogares pobres la variación en los precios es de 14,1%, 3.3pp más alta. 
 
Lo mismo ocurre si se observa la variación en lo corrido del año, periodo en el que los hogares de ingresos bajos acumulan una pérdida de 12,3% en su poder adquisitivo y los hogares de ingresos altos una de 9,6%. 
 
Evidentemente, la inflación, especialmente en episodios como el actual donde los bienes de primera necesidad son los más afectados, es altamente regresiva al afectar en una mayor medida a los hogares más pobres, concluye ANIF.