El impacto de la reforma tributaria en el sector gastronómico
Con una votación de 125 votos por el sí y 20 por el no, el gobierno hizo valer sus mayorías en la Cámara de Representantes y aprobó la reforma tributaria que pasa a conciliación la próxima semana.
Ante este acontecimiento, varios sectores económicos se han inquietado por el venidero aumento del precio de muchos productos, incluyendo a varios que hacen parte de la canasta familiar.
Dentro de los artículos más controversiales que tendrán más impuesto, están los alimentos ultraprocesados, aspecto que termina afectando a los empresarios del sector gastronómico.
“En el tema de restaurantes y gastrobares, porque la materia prima son los alimentos, hemos visto que hay productos que van a subir de precio por el debido aumento de los impuestos. El azúcar por ejemplo y el aguardiente, el ron, tienen este ingrediente, entonces a nosotros nada nos cambiaría el precio de los licores”, señaló el empresario Pedro Serrano, propietario de EstanComodos.
El panorama previene a muchos empresarios de este sector que aún están expectantes frente a las próximas acciones del Gobierno Petro, no solamente por el impuesto que será sumado al azúcar, ingrediente clave para la fabricación de licor como el aguardiente y el ron, también por aquellos productos importados que se suman a los costos en bebidas y alimentos.
“Los licores importados en su ciudad de origen no suben, pero la conversión del dólar a nosotros si nos sube, pues porque tienen un dólar inestable y el año pasado por pandemia y todo se escaseo, subió de precio, y ahorita pues estamos terminando este 2022 y también nos sube de precio el licor finalizando año y a mitad de año nos suben los licores. A su vez, la conversión con el dólar también vemos un incremento en nuestros productos importados como el whiskey, vodka, ginebra, la misma cerveza (importadas y artesanales) nos suben de precio.
En ese sentido, entonces, ¿la reforma tributaria afecta al sector gastronómico? Según el empresario, Héctor Patiño, quien es uno de los dueños de la Comarca, Diregio, Augurio, el nuevo restaurante Paz, entre otros puntos comerciales; la respuesta es afirmativa.
“Total, el sector gastronómico está en un renglón de la economía familiar del gasto, y cuando hablamos del ‘gasto’, tenemos siempre unas prioridades y el deseo de compartir y divertirnos está presente, y esa es la parte de esa estructura económica en donde estamos nosotros, quiere decir, que lo que en realidad se está jugando acá son las ventas nuestras, la demanda que vamos a tener, que se va a ver contraída de una forma considerable porque si sube toda la canasta familiar, que es la repercusión de la reforma tributaria, pues habrá menos para gastar, y si esto pasa, vamos a tener menos visitantes y por ende menos ventas”, aseguró Patiño.
Así mismo, surge otro interrogante referente a los beneficios que surgieron a raíz de la pandemia y que en muchos casos siguen activos, en ese caso, ¿que sé espera del impoconsumos? Un impuesto del 8% generado por la prestación o la venta al consumidor final, o la importación por parte del usuario final.
“El impoconsumo sigue vigente, durante dos años en pandemia tuvimos la ventaja de que el Gobierno no lo cobró, nosotros no cobramos IVA pero sí lo pagamos: los arrendamientos tienen IVA y otros servicios. Se cobra IVA en nuestro sector cuando estamos hablando de servicios que no van a la mesa, cuando es catering o eventos empresariales se cobra este impuesto, pero de resto es impoconsumo. Es un 8% que se cobra directamente a nuestros clientes y así como se cobra no tiene ninguna deducción, y se le paga al Gobierno cada dos meses”, indicó el empresario, Héctor Patiño.
Esta posición es compartida por Pedro Serrano, quien también es miembro de las juntas directivas de Asobares y Fenalco Tolima: “pagamos el 8% de impoconsumo full (no se descuenta nada), todo lo cobrado se le paga al Gobierno, tenemos deducciones como otros negocios que pagan el IVA del 19% pero hay deducciones en sus compras y gastos. Tengo entendido que lo van a aumentar, esperemos que no, que lo dejen en el 8% del servicio a la mesa, pero esto se paga cuando cuando tributa, es empresa S.A.S, la persona a la que le pagamos el arriendo o cuando nosotros ofrecemos unos servicios a empresas, ahí cobramos un IVA del 19% que es muy alto”, concluyó el empresario.