Problemas en el modelo económico de Ibagué ocasionarían alta tasa de desempleo
El desempleo es una de las problemáticas que aqueja en gran medida a la ciudad de Ibagué, teniendo en cuenta que más de la mitad de la población no está laborando actualmente.
De acuerdo con las recientes estadísticas del DANE, se reveló que, en septiembre de 2022, la tasa de desempleo a nivel nacional fue de 10,7%. Dentro de las ciudades con mayor porcentaje se encuentra Ibagué (18,1%) y Quibdó con 25%.
En el caso de la capital tolimense, esta cifra comparada con la registrada en septiembre de 2021, arroja que el desempleo tuvo una disminución del 1,2% puntos porcentuales. Esto teniendo en cuenta, que la tasa global de participación fue del 64,1%, lo que significó un aumento del 3,2% puntos porcentuales respecto al mismo periodo de 2021 con una cifra de 60,9%.
En ese sentido, la capital tolimense enfrenta un panorama con mayor número de habitantes que no trabajan, bien sea porque no han podido ingresar al mercado laboral (población fuera de la fuerza laboral) o no tienen una motivación para hacerlo (desocupados), así lo expone el analista Eduardo Bejarano, en conversación con Econoticias.
“Sí, tenemos una tasa del 18% de desempleo, por ejemplo, los desocupados alcanzaron los 35.000, sin contar la población fuera de la fuerza laboral. Teniendo en cuenta las cifras, estamos hablando de cerca del 53% de la población en edad de trabajar que no está haciendo nada, es decir, el 43% de todos los 505.000 habitantes que hay en Ibagué según el DANE, estas son unas cifras críticas”, señaló el analista.
Según Eduardo Bejarano, una parte de la población de personas desempleadas no tiene interés en ingresar al mercado laboral, otra continúa buscando trabajo y un porcentaje mayor “ya se cansó de buscar trabajo” o no tiene incentivo alguno.
Así mismo, el experto explica que el principal factor que genera esta problemática es el modelo económico de Ibagué.
“El problema es el modelo económico de la ciudad, es un modelo que no genera riqueza, crecimiento, que se basa en actividades de alguna manera estacionarias, como la construcción que tiene picos en algunos momentos de auge y que ayuda a bajar la tasa pero no son sostenibles en el tiempo”, acotó, agregando que: “lo que vemos es que muchos jóvenes están es a la expectativa de tener un puesto público o de irse de Ibagué porque aquí no hay opciones de trabajo, entonces vemos que todo parte de ahí”.
Para Bejarano, se trata de una ciudad carente de industria, la cual basa su economía en el comercio principalmente y los principales empleadores son la administración pública. “Este modelo que nos han impuesto y se ha arraigado en Ibagué, es el que genera estos efectos: un alto desempleo e informalidad (...) Seguramente en las próximas mediciones del DANE por el tema de inflación, tasa de cambio y estructura de nuestra economía, vamos a ver registros mucho más altos por esa monetaria, lo que configura todo un cóctel social nefasto para Ibagué”, dijo.
Para combatir esta problemática, el experto hace hincapié en un trabajo articulado entre las distintas entidades de la Administración Municipal para fijar unas políticas enfocadas en la generación de empleo que al mismo tiempo promuevan la inversión.
“Debe haber un trabajo articulado y yo no lo he visto desafortunadamente, la Alcaldía tiene la imperativa necesidad de fijar unas políticas para la generación de empleo, de condiciones que promuevan la inversión (...) Desafortunadamente no se limita solo en la inversión pública, esa es una vía de generar dinámicas económicas y empleo en algunos sectores. La inversión con el Gobierno Nacional con Duque pues realmente no fue grandiosa en Ibagué, y por ahora, no sabemos qué va a pasar con Petro y su administración, de tal manera que esto no solo se limita a lo público”, concluyó el analista Eduardo Bejarano.