Las preocupaciones de dos constructoras por las nuevas políticas de vivienda en Colombia
Con la llegada de un nuevo Gobierno Nacional, el panorama rápidamente se transforma ante la implementación o eliminación de medidas y beneficios. Debido a esto, sectores como el de la construcción han sentido el fuerte golpe que dichos cambios han generado, como el alza en los precios de la gasolina, materiales de construcción y la incertidumbre que ronda los subsidios de vivienda ante una posible ausencia de estas ayudas, teniendo en cuenta el anuncio de la ministra de Vivienda, Catalina Velasco en septiembre, mes en el que aseguró que los recursos del programa Mi Casa Ya, previstos para el 2022, se comprometieron en su totalidad.
Alfredo Molina, socio y miembro de la junta directiva de Hábitat de los Andes, una reconocida constructora que ha lanzado a la venta más de 3.000 apartamentos solo en Ibagué, expresa su preocupación y exalta la labor que ha llevado a cabo la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol), una asociación gremial que reúne a nivel nacional empresas y personas naturales involucradas en el sector de la construcción.
“Siempre ha existido incertidumbre con el cambio de Gobierno, hasta el momento Camacol ha tenido un papel importante buscando cómo darle sostenibilidad al sector, sin embargo, dentro de las últimas conversaciones se ha dicho que el tema VIS (vivienda de interés social) va a continuar con los subsidios, donde podría tener problema el proyecto no VIS”, manifestó Molina.
En ese sentido, entonces, ¿qué ocurriría con los subsidios de vivienda no VIS?
“Es obligatorio para la clase media y alta pagar todo, va a pegar un tanto fuerte ya que no va a existir ningún beneficio sobre todo en la tasa de interés, sobre todo por lo alta, y a nosotros como gremio nos toca continuar pese a esas amenazas de la misma inflación, de los materiales de construcción y la gasolina, lo que hace que se reflejan unos costos mayores”, señaló el empresario.
Por otra parte Alejandro Rivera, gerente comercial de la constructora C&U hace una comparación entre los años 2021 y 2022, indicando que se puede evidenciar un importante descenso en las ventas.
“No solo es en el Tolima sino a nivel nacional, estamos viendo unas cifras comparadas con el año anterior que fueron muy buenas, ahora estamos viendo una caída en las ventas, especialmente en Ibagué con el 32% en el mes, a nivel nacional estamos hablando de cerca de un 6% a raíz de los costos y una incertidumbre política que tenemos”, expone Rivera en conversación con Econoticias.
Así mismo, pone sobre la mesa la importancia que traen consigo los subsidios para vivienda VIS, además de mencionar otros indicadores que han dificultado el camino de quienes están inmersos en este importante sector.
“Ya sabíamos que era una medida para reactivar la economía después de la pandemia, lo segundo es la oferta, ya que muchos proyectos están desistiendo por los altos costos que tienen. El tema del agotamiento de los subsidios ahorita a final de año siempre impacta mucho en los costos financieros porque se tienen que posponer las entregas si no hay subsidios”, concluyó el gerente comercial de C&U. Ante este escenario, las constructoras se han visto obligadas a innovar y crear mecanismos de pago con más accesibilidad para aquellas personas que aún sueñan con tener una vivienda propia. “Por ahora estamos navegando para que las constructoras puedan cumplir con sus propuestas de valor a los diferentes inversionistas en las diferentes regiones donde estamos actuando”, acotó el miembro de la junta directiva de Hábitat de los Andes.