“El financiamiento se encareció. La plata gratis se acabó”: Pronus
El banco de inversión y estructuradora colombiana especializada en el sector fintech Pronus, alertó sobre las nuevas condiciones del fondeo de las fintech. La reducción global de financiación afecta el levantamiento de capital de las empresas fintech.
El fondeo se ha encarecido entre 30 y 40% y localmente hasta un 20%, de acuerdo con varios sondeos.
Las cifras de CBInsights muestran que la financiación fintech ha caído el 46% en promedio globalmente, en tanto que en Europa ha disminuido en 41%, en Estados Unidos la caída es del 43%, en el caso de los unicornios nuevos ha sido del 58,3%, el 45% para inversiones de US$100 millones en adelante y para los bancos del 77%.
De acuerdo con Camilo Zea, CEO de Pronus, también se han reducido las rondas de capital. En 22,86% para las de préstamos digitales, el 24,6% para las de plataformas de pagos, el 16,56% para las insurtech y el 26,32% para capital market Tech
Con la pandemia, el sector financiero, que desde hace algunos años venía profundizando el desarrollo e innovación de herramientas digitales tuvo que acelerar el proceso en vista de las cuarentenas y los aislamientos y las nuevas formas de trabajo que se tuvieron que implementar.
De esa manera, la crisis cambio al sector bancario en el mundo e introdujo nuevos productos y marchitó otros, “pero el proceso está en plena evolución”, plantea Zea.
Así, de acuerdo con el ejecutivo, la industria fintech tomó un fuerte impulso y generó mejoras en la inclusión financiera y en el bienestar económico de los clientes, lo cual resulta positivo para una región como Latinoamérica donde aún existen brechas marcadas en este ámbito.
Sin embargo, con la pandemia los gobiernos de todo el mundo tomaron medidas para suplir en parte la pérdida de empleos o la caída en los ingresos de las poblaciones más vulnerables.
Cheques para quienes quedaron desempleados, ayudas sin condicionamientos y otro tipo de subsidios, políticas estas aplicadas por los diferentes gobiernos, así como la disminución de las tasas de interés por parte de los bancos centrales hicieron parte de la receta aplicada para contrarrestar los efectos de la semiparalización de la economía, resume Camilo Zea.
Pero esto posteriormente vino acompañado de presiones inflacionarias que actualmente están en desarrollo y que según las previsiones de abril de 2022 del Fondo Monetario Internacional llevarán la tasa de inflación promedio a nivel mundial al 7,4%.
Pero los problemas no paran ahí, pues a estos se les suman la crisis de los contenedores, así como la contracción de la oferta de materias primas por el conflicto militar de Ucrania y Rusia.
En medio de esta coyuntura económica las tasas de los bonos soberanos han alcanzado el valor máximo de los últimos 14 años por lo que resulta más costoso financiarse en el país, dice el CEO de Pronus.
Por otro lado, el comportamiento del indicador de Riesgo País de la región en los últimos años puede desincentivar la ejecución de proyectos de inversión debido a que se encarecen las tasas en las que se prestan dentro de los mercados internacionales y por esta vía los costos de financiamiento.