Evite estafas digitales: aprenda a detectar los ‘gota a gota’ virtuales
Los ‘gota a gota’ son una forma de micro préstamos ilegales que nacieron en Colombia en la década de los noventa y aparecieron de la mano de la mafia para lavar dinero. Es una modalidad de préstamo usurero y extorsivo que ya se ha replicado en varios países de Latinoamérica y que, con el auge de internet, también ha llegado al mundo virtual.
“Los principales afectados son los pequeños comerciantes y emprendedores que necesitan resolver sus necesidades de forma inmediata y que por falta de un historial de crédito y de oportunidades, deben recurrir a préstamos informales. El ecosistema tecnológico - fintech en Colombia ha generado nuevas oportunidades para el acceso formal y seguro al crédito que permitirá mejorar el bienestar financiero de esta población”, comenta Miguel Londoño, gerente de operaciones de Monet, aplicación colombiana de créditos online.
¿Cómo identificar los préstamos virtuales ilegales?
En primer lugar, ninguna entidad vigilada por las superintendencias Financiera o de Economía Solidaria puede establecer tasas por encima de la de usura, que para el caso del crédito de consumo y ordinario se encuentra en 31,53% efectivo anual. Es decir, si a usted le cobran una tasa de interés mensual del 2.62%, entonces no es legal.
Según Londoño, la escasa información sobre hábitos de pago, la alta informalidad y la baja cultura financiera son algunas de las razones que motivan a acudir a mecanismos de financiación informal e ilegales, como el llamado ‘gota a gota’. “La tecnología, la innovación y la reciente regulación sobre las finanzas abiertas nos permite tener un mercado diversificado y formal, que permite nuevas oportunidades de crecimiento personal y empresarial”.
Recomendaciones para no caer en los préstamos ‘gota a gota’ digitales
● Los ‘gota a gota’ digitales promueven su servicio a través de: anuncios llamativos en paredes o postes, el voz a voz o cuentas en redes sociales con mensajes de préstamos rápidos e inmediatos; o locales comerciales cercanos a la zona donde usted vive o trabaja.
● Solicitan únicamente la cédula para prestar el dinero.
● Envían mensajes de texto masivos con enlaces que dicen “te prestamos dinero de forma inmediata”.
● Transfieren dinero a su número de celular por medio de las billeteras digitales; una vez usted recibe el dinero, lo llaman y le piden que lo pague con un interés ya aplicado. Si le llega una transferencia sospechosa, sin conocer su fuente, reporte de inmediato a la entidad financiera y regrese el dinero.
● Consiguen a sus clientes aprovechándose de su necesidad puntual, pero no explican la situación real o los riesgos de solicitar un préstamo ‘gota a gota’.
Estos prestamistas suelen estar entre círculos de amistades o conocidos, por eso, es fácil ser víctima de este modelo de extorsión, en el que usted terminará pagando más de lo que pidió prestado.
Antes de solicitar un préstamo
1. Busque entidades legalmente establecidas. De esta manera se asegura que la entidad está regulada por la ley colombiana.
2. Revise las tasas de interés. No asuma que las entidades reguladas como bancos y Fintechs van a cobrar de más, esto es un mito. Esta evaluación puede hacerse mediante las páginas web de cada institución, y así podrá comparar las opciones. Un crédito ilegal -como el ‘gota a gota’- siempre manejará una tasa de interés más alta que la legal.
3. Tenga claras las condiciones. Cuál es la tasa de interés por el préstamo que solicita, en qué fecha deberá hacer el pago, qué multas aplican por retrasos en el pago y condiciones de pago.
4. No caiga en la desesperación del momento. Los prestamistas ‘gota a gota’ suelen aprovecharse de la necesidad de las personas para ofrecer dinero adelantado.
5. Reconsidere si es necesario pedir el préstamo. Considere si va a ser rentable, si los intereses que cobran valen la pena y si el gasto para hacer con ese rubro es necesario.
Por último, si observa a alguien que está haciendo este tipo de negocios de los préstamos ‘gota a gota’, puede denunciarlo ante las autoridades. El Código Penal colombiano tipifica esta modalidad de préstamos como un delito llamado usura, con penas de cuarenta y ocho a ciento veintiséis meses de prisión.