Colombia no sólo necesita de una reforma tributaria, el país urge de una reforma fiscal porque no solo es necesario aumentar el recaudo de impuestos sino ajustar el gasto público, que aumentó a raíz de la pandemia, lo que era necesario para evitar una caída mayor de la economía, brindar ayuda a la población, proteger el empleo, pero nunca se volvió a lo niveles pre pandemia.

Así lo consideró el director de la Fundación para la Educación  y el Desarrollo, Fedesarrollo, Luis Fernando Mejía, quien señaló que esta situación ha hecho insostenible a las finanzas del país y muestra de ello es que el país perdió su grado de inversión, lo que ha llevado el costo de la financiación del Gobierno se haya incrementado.

El director del centro de estudios económicos dijo que la reforma debe ser fiscal en donde no sólo se examine la posibilidad de aumentar impuestos sino de una mayor austeridad, porque el sistema actual de tributación no da para tener un gasto como el que se tiene actualmente.

Documentos de Fedesarrollo que examinan la eficiencia del gasto público, muestran que cerca del 60% del gasto social que hace el Gobierno, que equivale a cerca del nueve puntos PIB le llega a hogares que no los necesita, por eso hay oportunidad para mejorar el gasto público, de luchar contra la evasión y dar señales que restablezcan la confianza, para que quienes pagan más impuestos vean que hay esfuerzos del Gobierno en reducir los gastos.

Doble tributación
Advirtió Fedesarrollo que la reforma tributaria contempla el impuesto a los dividendos, y no hay que olvidar estas utilidades para los socios pagan un impuesto de renta a través de las empresas, lo que al gravar a quienes los reciben se estaría dando la figura de doble tributación. 

Explicó Mejía que si se pretende gravar los dividendos a la tarifa general, hay que permitir descontar ese impuesto pagado por parte de las empresas para evitar ese fenómeno que superaría el 60% ó 65% lo que haría inviable una buena cantidad de negocios en el país, porque afecta la inversión.

Una forma fácil de arreglar este inconveniente es pensar en una reducción de las tarifas de renta de las empresas así sea gradual o permitir que quienes reciben un dividendo puedan descontar el impuesto que pagó la empresa para evitar esa doble tributación.

Esos son dos elementos fundamentales para evitar este problema que aumenta el costo de invertir en Colombia.