Tras el debate de control político en el que se abordó la actual situación de la Unidad de Salud de Ibagué debido al déficit financiero que presenta por tercerización, liquidación de  EPS y sobrecostos en la contratación, la gerente de la USI, Diana Ovalle y Mabel Serna, asesora financiera del municipio se pronunciaron. 

Inicialmente, Ovalle, profesional en medicina con especialización en Auditoría y Garantía de la Calidad en Salud manifestó que la unidad atraviesa "una situacion considerable" que requiere de organización de procesos.

Por su parte, la asesora financiera del municipio indicó que la USI presenta una pérdida operativa de 2.300 millones, que se genera cuando los costos de una empresa que se dedica a su negocio exceden los ingresos que genera y con base a ello, se deben analizar las acciones para que no siga incrementando la deuda.

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A su vez, la nueva gerente expresó que el impacto económico por pandemia fue significativo, debido a la inversión que se realizó en infraestructura, operatividad y elementos de bioseguridad para el personal y precisó que la Unidad de Salud de Ibagué era el único prestador de servicios de baja complejidad pública y eso le generaba el subsidio a la oferta por valor de 2.300 millones de pesos que servia como soporte y apoyo.

Sin embargo, aseguró que tras la solicitud realizada por la Secretaría de Salud Departamental de habilitar la Clínica Ibagué como prestador del mismo servicio, la USI dejó de recibir dicho incentivo lo que ha generado afectaciones en materua económica.

Con base a ello, Mabel Serna expresó que se conformará un equipo multidisciplinario que será el encargado de revisar y diganosticar el estado actual de la Unidad de Salud con la finalidad de poner en marcha un plan de mejoramiento que permita realizar los ajustes necesarios en materia jurídica, económica y de contratación. 

Del mismo modo, la gerente agregó además que es fundamental reorganizar los procesos y mantener la contención del gasto para funcionar de manera adecuada.