Sin embargo, las expectativas ahora no apuntan tan alto como antaño y al parecer auguran un final de año más calmado para la cotización de Bitcoin en contraposición al optimismo que muestran algunos analistas que insisten en afirmar que la criptomoneda reina revertirá su caída iniciando una nueva carrera al alza que incluso podría superar los 70.000 dólares para alcanzar los 80.000 dólares después.

La SEC rechaza ETF de Bitcoin al contado

El pasado mes de octubre la cotización de Bitcoin marcaba nuevos máximos empujada por la euforia de un momento histórico en el que debutaba en la Bolsa de Nueva York (NYSE) el primer ETF de futuros de Bitcoin de EEUU.

Y es que este debut bursátil constituye un hito para las criptomonedas puesto que el sector esperaba desde hace años un ETF vinculado a Bitcoin.

Sin embargo, de momento, no parece que la SEC esté dispuesta a aceptar un ETF de Bitcoin al contado, muy a pesar de los gestores de activos, que empezaron a solicitar su aprobación en el 2017.

De hecho, mantiene su rechazo a la petición realizada por parte de la gestora de activos, WisdomTree, para crear un ETF de Bitcoin al contado basando sus argumentos en la imposibilidad de evitar el fraude y la manipulación, añadiendo además que no protege al inversor ni al interés público.

Éxito de los ETF al contado en el mercado canadiense

A diferencia de EEUU, en su vecina Canadá, la Comisión de Valores de Ontario se muestra más benevolente y después de haber aprobado ya, a comienzos del año, la propuesta de Purpose Investments y de haber dado luz verde a la aprobación de un fondo propiedad de EvolveETF y respaldado por Ether y Bitcoin, cuyo lanzamiento se produjo en la Bolsa de Valores de Toronto (TSX), ha aprobado un nuevo ETF de Bitcoin al contado. Se trata de “Fidelity Advantage Bitcoin”que será lanzado por Fidelity Investments, una de las mayores gestoras de activos a nivel mundial que responde así al rechazo de los reguladores de EEUU a aprobar este tipo de fondos.

 A pesar de los grandes acontecimientos producidos el pasado mes de noviembre, la caída en la cotización de la criptomoneda ha ensombrecido un momento digno de ser recordado en el que tanto Bitcoin como Ethereum llegaron a superar máximos históricos y la capitalización del mercado de las criptomonedas rebasó, por primera vez, los tres billones de dólares.

Además, para algunos expertos, el hecho de que la Comisión del Mercado de Bolsa y Valores estadounidense haya otorgado su aprobación a nada menos que tres fondos cotizados de Bitcoin, muestra claramente un cambio de tendencia entre las autoridades.

Regulación sí o no

Lo cierto es que las criptomonedas muestran un escenario en el que caben opiniones de todo tipo.

Están quienes han apostado por ellas y se han aventurado a convertir a Bitcoin en moneda de curso legal, como es el caso de El Salvador, quien ha desoído las advertencias del Fondo Monetario Internacional acerca de las consecuencias, a su juicio nefastas, que traerá la adopción de esa decisión en cuanto a preservar la integridad del sistema financiero o la protección del consumidor.

Y es que organismos como el FMI se sitúan en el lado contrario y se muestran seriamente preocupados por la inestabilidad, gobernabilidad, anonimato o seguridad ante el fraude, mientras aconseja medidas regulatorias que aseguren la prevención de riesgos y su estabilidad.
Y es que aquí se abre el debate entre quienes defienden la necesidad regulatoria y quienes reniegan de ella ateniéndose al libre mercado.

Pero hay quien opina que tal vez, lo que se necesite sea una regulación adecuada que aporte claridad, confianza y proteja al usuario. Pues no debemos pasar por alto la relevancia de que cada vez sea mayor el capital institucional en el mercado de las criptomonedas y que esa clase de inversor desea una regulación clara para realizar sus inversiones y que dichas inversiones, repercutirán positivamente en el precio de las criptomonedas.