La Superintendencia de Sociedades decretó el pasado 14 de septiembre la terminación del proceso de reorganización y ordenó la liquidación judicial del Fondo Ganadero del Tolima.

De igual forma, entregó un plazo de 20 días hábiles para que los acreedores presentaran sus reclamaciones, el cual empezó a contarse desde el 6 de octubre.

En septiembre de 2019 se admitió un proceso de reorganización. Después, el 25 de marzo de 2021, se aprobó un proyecto de calificación y graduación de créditos, y se entregó un plazo de cuatro meses para celebrar el acuerdo de reorganización.

Señala el auto de la Superintendencia de Sociedades que pese al esfuerzo para que todos los acreedores votaran positivamente, se registró una votación positiva equivalente al 31,30 por ciento.

El promotor Luis Fernando Arboleda Montoya informó el 30 de julio de 2021 el fracaso del acuerdo, porque no obtuvo el apoyo que se requería y que la cuenta de obligaciones pendientes de pago por gastos de administración, alcanzó los 5 mil 61 millones de pesos.

Pese a que el acuerdo se hizo en los términos que señala la ley, “no obtuvo la votación requerida y, en consecuencia, al no poderse confirmar por este despacho, le corresponde dar por terminado el proceso de reorganización y decretar la apertura del proceso de liquidación judicial del Fondo Ganadero del Tolima”.

La Superintendencia designó al auxiliar de la Justicia, Javier Suárez Torres para que se encargue de ese proceso. El Fondo de Ganaderos del Tolima maneja las plantas de beneficio de ganado ubicadas en Ibagué y en El Espinal, lo que afecta a los pequeños empresarios del sector que requieran de sus servicios.

El secretario de Desarrollo Agropecuario del Tolima, Diego Matiz, indicó que desde el año 2014 el Fondo de Ganaderos del Tolima le debe más de $10 mil millones al gobierno departamental por concepto del impuesto de degüello de ganado y explicó que una gran mayoría de los empresarios del Tolima vienen realizando el sacrificio en otras regiones como La Dorada, Caldas, y en el Huila por lo que se espera que el cierre de las dos plantas no afecte el precio de la carne.