Aunque la ciudad subió dos posiciones con un puntaje de 5.6 sobre 10 y ahora ocupa la casilla 11 en el ranking nacional, la estadística institucional también arrojó que se deben fortalecer aspectos claves para que la ciudad tenga un mayor impacto económico y de desarrollo. 

Frente a esto, el columnista Ecos Interactiva y magister en Políticas Públicas y Administración, Eduardo Bejarano, señaló que no es de celebrar un estudio en donde la Capital Musical pasó del puesto 13 al 11, teniendo en cuenta que esta posición se adquiere debido a que ciudades como Pasto y Tunja desmejoraron un puesto cada uno y varios de los factores como el económico deben ser analizados y fortalecidos ante la calamitosa situación que atraviesa la ciudad. "Yo no sé que es lo que celebra el alcalde, la Cámara de Comercio y otros sectores porque a mí me parece francamente que seguimos en la tabla de la mediocridad".

Así mismo, manifestó que el análisis se debe abordar desde una perspectiva general en donde se evidencia el déficit de grandes industrias, bajos índices en generación de empleo, lo que disminuye la competitividad y la posibilidad de inversión.  

En cuanto a la economía ibaguereña, precisó que no existen las condiciones suficientes para que se establezcan otro tipo de actividades económicas especialmente la industria, situación que viene ligada a una perspectiva histórica y económica, que explican porque el comercio se mantiene vigente, mientras que la ciudad pasa por una desindustrialización.  

Además, el tamaño del mercado tanto interno como externo afectan directamente la economía representada en los altos niveles de desempleo e informalidad en la ciudad. Sumado a ello, que Ibagué se ubique en la posición 25 en el pilar de Trámites y especialización empresarial, por debajo de muchas ciudades pequeñas, es un indicador de que las acciones no se están realizando adecuadamente, "por eso insisto que no deberíamos celebrar tanto, a esto hay que hacerle un ejercicio autocrítico", aseveró Bejarano. 

Respecto a la atracción de inversión que requiere Ibagué, el Magister indicó que seben tener en cuenta puntos importantes como costos de tierra, energía, calidad en el servicio del agua y servicio de conectividad, que en Ibagué es "chimba" en velocidades, acotando que "mientras el mundo avanza a la 5G, aquí nos estamos quedando en la época del modem". 

Finalmente, se refirió a la Visión 2025, tildándola de "visión parroquial", la cual no entendió que Colombia y especialmente el Tolima deberían mirar hacia el mundo y tener una proyección hacia el exterior. Además aseguró que debería replantearse entendiendo que el mundo cambió y la digitalidad transformó todos los proyectos e iniciativas.