Roberto Vélez en diálogo con Ecos del Combeima expuso como la coyuntura nacional está generando dificultades al gremio caficultor y la necesidad que existe en la recuperación de la movilidad.

Inicialmente y teniendo en cuenta que la constitución política contempla el derecho a la manifestación pública y pacífica, la Federación manifiesta que respeta las acciones que se adelantan dentro de la tolerancia y la empatía, rechazando cualquier tipo de violencia. Por ende, como caficultores rehusan el bloqueo de las vías, debido a que está situación afecta a las más de 541 mil familias que dependen de esta actividad y que origina que hace más de 20 días no salga café por los puertos de Colombia.

Para Vélez la producción es como una bicicleta, 'en la medida que uno vaya pedaleando, avanza y en la medida que uno pare de pedalear se cae'. "En el mundo del café (...) el productor le vende el grano a los comercializadores, a las coooperativas o a las trilladoras, se prepara, se manda a los centros de embarque de los diferentes puertos y se va el café colombiano; la clientela lo recibe, lo paga y vuelve con ese dinero y se compra el café del productor". Actualmente, debido a las obstrucciones el café no está llegando a los clientes, no hay dinero para comprarle a los productores y no hay la suficiente capacidad de almacenamiento.

Con base a ello, Vélez precisó que los productores están ad portas de perder su bien más preciado o lo que ellos denominan 'garantía de compra. Además, la economía nacional construida en materia de café desde hace casi un siglo está sufriendo grandes afectaciones debido a la indolencia de algunas personas (quienes bloquean la movilidad).

Por otro lado, los compradores en el exterior no están recibiendo la materia prima para sus producciones lo que origina la sustitución del café colombiano por cafés de Guatemala, Costa Rica Kenia, Tanzanía, la competencia en general.

"A los colombianos se nos salió del cerebro, perdimos la calma y la cabeza fría para pensar con visión de futuro, no estamos midiendo las consecuencias de lo que está pasando y lo vamos a lamentar en el futuro", puntualizó el gerente de la Federación con base a todo lo que está sucediendo en el país.

Satisfacción en medio del caos

La Federación Colombiana de Cafeteros organiza subastas dos veces al año, con la finalidad de que potenciales compradores 'caten' muestras de los cafés ofrecidos y adquieran alguno de los diferentes lotes de los caficultores de todos los departamentos de Colombia.

La última versión realizada, se consolidó como un escenario de éxito en medio de las dificultades por el panorama nacional y la crisis sanitaria que atraviesa el país, teniendo en cuenta que se vendieron los 26 lotes subastados y participaron en convocatoria más de 1200 cafeteros. 

El ganador fue un cafetero de Norte de Santander que cerró la venta con 41 dólares la libra.