La Niña y su impacto en los cultivos: la solución está en las semillas mejoradas
La Asociación Colombiana de Semillas y Biotecnología, Acosemillas. hace un llamado a todos los productores del agro para que siembren con semillas mejoradas y puedan mitigar, de alguna forma, los riesgos asociados a la variabilidad climática.
Para enfrentar estos desafíos, la biotecnología agrícola ha surgido como una herramienta crucial. El uso de semillas mejoradas con este tipo de ciencia ha demostrado ser una solución efectiva para perfeccionar la resistencia de los cultivos a condiciones climáticas extremas, aumentar su productividad y garantizar una mayor seguridad alimentaria.
“Algunas de las semillas mejoradas están diseñadas para resistir plagas, enfermedades y tener una mayor adaptación a condiciones climáticas adversas, lo que permite a los agricultores mantener sus rendimientos incluso en situaciones de estrés ambiental”, destacó Leonardo Ariza Ramírez, gerente general de Acosemillas.
Además, dice el directivo, estas semillas en ciertos casos pueden reducir la necesidad de productos químicos, promoviendo prácticas agrícolas más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente.
La Niña
El fenómeno de La Niña, caracterizado por temperaturas del mar más frías en el Pacífico ecuatorial, ha tenido un impacto significativo en la agricultura global, afectando cultivos esenciales como el arroz, maíz, papa, soya y sorgo. Las condiciones climáticas adversas, que incluyen lluvias excesivas o sequías prolongadas, han reducido la productividad y la calidad de muchos cultivos, poniendo en riesgo la seguridad alimentaria en varias regiones del mundo.
La Unidad de Planificación Rural Agropecuaria – Upra, publicó en un boletín de noviembre, que el mes de diciembre es de transición entre la segunda temporada de lluvias y la primera época de menos lluvias del año en extensas áreas de las regiones Andina, Caribe y Orinoquia. Por influencia del posible evento La Niña, es probable que suceda un aplazamiento de la transición entre estas dos épocas, lluviosa y seca; por lo tanto, habrá tendencia a que se mantengan las lluvias. Según la Unidad, enero y febrero se caracterizan por ser meses que conforman la temporada seca en gran parte del país; pero, es posible que el efecto de La Niña altere este comportamiento con tendencia a aumentos de las precipitaciones en zonas de la regiones Andina y Pacífica, especialmente.
Marzo es un mes de transición entre la primera temporada seca y la primera temporada lluviosa para la región Andina. Hay probabilidad de variaciones en su comportamiento con tendencia a un aumento de las lluvias.
Aunque se espera que la época de lluvias se prolongue un par de semanas y se presenten lluvias en la época seca de inicio de 2025; esto no significa que los efectos de la época seca no se presenten; por ello, se espera déficit hídrico agrícola en gran parte del país debido a tales condiciones”, informó el profesional especializado de la Upra, Alfonso Triana.
Seguridad alimentaria, la premisa
Acosemillas se ha comprometido por años a apoyar al lado de sus afiliados, la investigación y el desarrollo de semillas mejoradas con biotecnología, para entregar a los agricultores productos de calidad certificada y, además, contribuir con la seguridad alimentaria global.
“A través de la colaboración con instituciones científicas, estamos trabajando para desarrollar soluciones innovadoras que puedan enfrentar los desafíos planteados por el cambio climático y fenómenos como La Niña”, comentó Ariza Ramírez.
El dirigente gremial aseguró además que “aunque las semillas mejoradas son una herramienta poderosa, su efectividad se potencia cuando se combinan con prácticas culturales y agronómicas adecuadas”.
Comentó que “en una economía como la colombiana, donde la agricultura es un pilar fundamental, hay que emplear estrategias que contribuyan significativamente a la seguridad alimentaria y al bienestar de la población rural, y entre ellas el uso de semillas de buena calidad”.
Destacó el directivo que “es crucial que las políticas públicas y los programas de extensión agrícola en Colombia promuevan el acceso a semillas mejoradas que estén debidamente registradas ante la autoridad sanitaria, el Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, a través de incentivos como las tasas diferenciales en el crédito, seguro agrícola, asistencia técnica, etc.) y adicional a esto, se adelanten programas de capacitación en labores culturales y prácticas agronómicas adaptadas a las condiciones locales, en alianzas con entidades públicas y privadas, como el Sena, universidades, gremios de la producción, entre otras”.
“Aquí todos somos importantes y podemos contribuir a las soluciones estructurales que mejoren la calidad de vida de los productores agropecuarios, sin afectar el medio ambiente”, dijo el directivo de Acosemillas.
Recomendaciones
Monitorear las predicciones climáticas: Manténgase informado sobre las alertas meteorológicas relacionadas con La Niña para anticiparse a posibles condiciones adversas y tomar medidas preventivas.
Planificar el uso del agua: Durante los fenómenos climáticos, es probable que haya sequías y escasez de agua. Planifique y administre el uso del agua de manera eficiente, implementando sistemas de riego adecuados y evitando el desperdicio.
Diversificar los cultivos: Considere la posibilidad de diversificar sus siembras para reducir el riesgo de pérdidas en caso de condiciones climáticas desfavorables. Algunos cultivos pueden ser más resistentes a la sequía o a temperaturas extremas.
Mejorar la gestión del suelo: Preste atención a la salud y calidad del suelo., las altas temperaturas y la falta de lluvia pueden afectar negativamente la estructura del suelo y la disponibilidad de nutrientes.
Utilizar semillas autorizadas: Asegúrese de utilizar semillas que hayan sido evaluadas y aprobadas por el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA). Estas semillas son más resistentes a enfermedades y plagas, lo que garantiza una mejor calidad y rendimiento de las cosechas.
Implementar labores de riego y control fitosanitario en horas estratégicas: Realice riegos y tratamientos fitosanitarios temprano en la mañana o al atardecer para evitar la evaporación rápida del agua.
Cubrir el suelo para evitar resequedad: Utilice coberturas para mantener la humedad en el suelo y proteger los cultivos de la sequía.
Consultar con expertos: Busque orientación de expertos en agricultura y organizaciones agrícolas locales para obtener recomendaciones específicas basadas en su ubicación geográfica y el tipo de cultivo.
“La combinación de innovación en semillas y buenas prácticas agrícolas con políticas públicas oportunas e inversión en infraestructura y logística en los territorios rurales, son claves para garantizar un sistema agroalimentario resiliente y sostenible en Colombia. Frente a fenómenos climáticos extremos como La Niña, estas estrategias no son solo una opción, sino una necesidad”, puntualizó Ariza Ramírez.