Jhon Fredy Andrade, caficultor colombiano y víctima del conflicto armado del municipio de Anzoátegui, ha sido reconocido por la Federación Nacional de Cafeteros como uno de los productores del mejor café especial de la región.

La historia de Andrade es un ejemplo inspirador de cómo la restitución de tierras puede transformar vidas y comunidades.

Luego de poder recuperar sus tierras, Jhon Fredy ha dedicado su vida a cultivar el café con pasión y dedicación, logrando transformar su finca.

Su compromiso con la calidad lo ha llevado a experimentar con diversas variedades de café, obteniendo como resultado un producto único y de exquisito sabor.

“Este reconocimiento es un sueño hecho realidad”, afirmó Don Pedro. “Después de todo lo que he pasado, poder volver a mi tierra y producir un café de calidad mundial es una gran satisfacción”.

El camino de Jhon Fredy hacia el éxito no ha sido fácil. Luego de ser despojado de sus tierras por la violencia, tuvo que abandonar su hogar y comenzar de nuevo. Sin embargo, su amor por la tierra y su familia lo impulsaron a luchar por recuperar lo que le pertenecía. Gracias a un programa piloto de vivienda para víctimas del conflicto, Jhon Fredy pudo construir su propia casa, un símbolo de su nueva vida.

Juan Manuel Zapata, extensionista del municipio de Anzoátegui, ha estado trabajando de cerca con el caficultor John Freddy Andrade para mejorar la calidad de su producción de café. Juntos han implementado buenas prácticas de procesamiento y beneficio, y están ayudando a John Freddy a desarrollar su propia marca de café especial. Andrade es reconocido líder en la región, ha sido fundamental para motivar a otros productores a adoptar prácticas de calidad.

La Federación Nacional de Cafeteros, a través de su servicio de extensión, ha apoyado este proceso, brindando a John Freddy acceso a nuevas tecnologías y variedades de café resistentes. Se ha establecido una parcela de investigación participativa en la finca de Andrade, donde se están probando nuevas técnicas y variedades como la Castillo Zona Sur. Este proyecto busca demostrar a otros caficultores los beneficios de adoptar prácticas sostenibles y de alta calidad.