Tras la negativa del alcalde Andrés Fabián Hurtado para aplazar los plazos de pago oportuno del impuesto predial en medio de la alerta amarilla que afronta el municipio por la propagación del coronavirus, Fenalco Tolima emitió un comunicado en el que insiste en la necesidad de establecer nuevas fechas.

La Federación Nacional de Comerciantes manifestó que se trata de una acción necesaria toda vez que la mayoría del tejido empresarial de la región está conformado por organizaciones micro que han padecido la interrupción de sus actividades durante los últimos días:

Fenalco Tolima hace un nuevo llamado a la Administración Municipal para que amplíe las fechas de pago con alivios económicos de algunos impuestos de la ciudad y reitera la necesidad ante la situación económica actual que se vive en la ciudad de Ibagué.

Teniendo en cuenta la situación actual que se vive en la capital tolimense, y tras las últimas medidas adoptadas por el Gobierno Nacional, Departamental y Municipal con relación al COVID-19, Fenalco hace un nuevo llamado al alcalde Andrés Fabián Hurtado, para que extienda las fechas de pago de algunos impuestos.

“Urge aplazar el pago del impuesto predial y mantener los descuentos por pronto pago, así como la fecha del impuesto de industria y comercio”, aclaró Alba Lucía García, Directora Ejecutiva de la Federación. La Líder Gremial en un oficio dirigido al Primer Mandatario de la capital había propuesto una nueva programación para el pago del impuesto de industria y comercio, de tal forma que la primera cuota fuera cancelada el 30 de junio y no a finales de este mes cómo está ordenado por la Norma, así como mantener el descuento del 15% hasta el 30 de junio para el pago del impuesto predial.

“En Fenalco consideramos necesario generar un alivio económico inmediato para los comerciantes, que les permita tener liquidez para poder asumir las cargas laborales y otras obligaciones que tendrán que cumplir durante la cuarentena”.

La medida cobra relevancia en una ciudad donde la mayoría del tejido empresarial son microempresas, muchas de las cuales han visto interrumpida o disminuida sustancialmente su actividad. Si a eso se suma la informalidad que supera el 50% del mercado local, urge que los ciudadanos tengan un alivio aunque sea en tiempo.

Sin olvidar que mantener la fecha de pago para el 31 de marzo sería contraproducente para la cuarentena ya que muchas personas tendrían que desplazarse para pedir que se expidan los formatos y para hacer los pagos, lo que generaría aglomeraciones y no ayudaría a la contención del virus.