Copa Sudamericana | Chapecoense eliminó a San Lorenzo y se metió en la gran final
Chapecoense brasileño se clasificó para la final de la Copa Sudamericana, la primera de su historia en un torneo internacional, al eliminar a San Lorenzo después de empatar a cero en casa y hacer valer el 1-1 conseguido en Argentina. En un partido marcado por el miedo a perder, Chapecoense inquietó frente a la puerta de Sebastián Torrico e hizo inútil los intentos de ataque de San Lorenzo.
El arquero local Danilo, que solo ha encajado cuatro goles en siete partidos, solo uno de local, se erigió como el protagonista del encuentro al sacar un pie milagroso en el último minuto en un remate de cabeza de los argentinos que pudo valerles la clasificación. San Lorenzo asumió la vitola de favorito en los primeros minutos del encuentro, pero enseguida acusó la falta de sus dos jugadores estrella, Fernando Belluschi, sancionado, y Gonzalo Bergessio, convaleciente de un esguince en la rodilla derecha.
La presión alta que se tradujo en una posesión cercana al 70 % le duró al conjunto argentino un cuarto de hora con el pobre resultado de un disparo cruzado del lateral Mas, que exigió la estirada del portero Danilo, anuncio de su futura exhibición. No obstante, Chapecoense despertó con el paso de los minutos, aunque con más pasión que cabeza. La hinchada brasileña, todavía incrédula ante la oportunidad de poder disfrutar de su primera final en un torneo internacional, despertó con un sombrero doble de Tiaguinho.
A partir del bello gesto técnico del atacante local, Chapecoense comenzó a crecer y se acercó con cierto peligro a la portería de Torrico. En el minuto 25, el cuadro local se ilusionó con un tanto del zaguero Thiego, quien aprovechó una bola cruzada al área, pero el juez de línea no dudó un instante en levantar el banderín y anular la jugada. Para el filo del descanso la posesión ya se repartía a partes iguales entre ambas escuadras, que, temerosas de encajar un gol, primaron el orden defensivo al ataque frontal.
Tras las tablas firmadas en el primer tiempo, San Lorenzo salió en la segunda mitad con la intención de imponer su jerarquía, la misma que le llevó a proclamarse campeón en la primera edición del torneo, celebrada en 2002. Para ello, el técnico uruguayo Diego Aguirre, echó más leña al fuego con la entrada del recuperado delantero Nicolás Blandi, quien avisó al arquero Danilo con un disparo potente desde tres cuartos de cancha al poco de pisar el césped. San Lorenzo ganó presencia en campo contrario y fue poco a poco acercándose al arco de Danilo, que sufría en las jugadas a balón parado con el buen hacer del central Coloccini y firmó alguna paradas de mérito.
La falta de acierto de los argentinos la aprovechó Chapecoense para salir rápido a la contra en la recta final del partido. Los brasileños notaron la ausencia en la organización del juego del equipo que lleva normalmente Cleber Santana, apagado durante la mayor parte de los minutos y con escasez de ideas en el ataque. La tensión se mascaba a falta de cinco minutos para el pitido final porque un gol para uno u otro equipo les metía directamente en la disputa por la Copa.
Danilo fue al único que no le temblaron las piernas y salvó a su equipo en el último minuto con una parada de reflejos, sacando un pie que hace historia para un equipo que disputa la máxima categoría del fútbol brasileño desde 2014. Chapecoense disputará el título del torneo ante el vencedor del otro cruce de la semifinal, que disputan Cerro Porteño paraguayo y Atlético Nacional colombiano, que empataron 1-1 en la ida y se enfrentarán este jueves en Medellín.
EFE