San Lorenzo perdió por la mínima diferencia ante Palestino pero sacó provecho del resultado del partido de ida para clasificar para las semifinales de la Copa Sudamericana, donde se enfrentará al Chapecoense brasileño.

Leonardo Valencia marcó en la segunda mitad un gol que dio esperanzas al equipo chileno, pero finalmente el 2-0 obtenido por el San Lorenzo en Buenos Aires la semana pasada fue una barrera inalcanzable. Los argentinos, que terminaron encerrados en su área defendiendo el resultado, jugarán contra el Chapecoense, que superó en los cuartos de final a Junior y accedieron a las semifinales de un torneo internacional por primera vez en su historia.

El duelo arrancó con buen ritmo y ocasiones de gol por ambos lados. Los locales necesitaban marcar rápido para mantener las opciones de remontar la llave y el conjunto argentino no renunció al ataque, pese a que con el paso de los minutos reforzó la retaguardia para amarrar la clasificación.

Sebastián Blanco puso a prueba al arquero del Palestino, Darío Melo, en los primeros minutos, aunque las mejores oportunidades en el primer tiempo fueron para el conjunto 'árabe'. Pasada la media hora Esteban Carvajal estuvo a punto de marcar con un zapatazo desde lejos que atajó Sebastián Torrico, y Leonardo Valencia tuvo un par de buenas situaciones pero se mostró desacertado en el remate.

Después del descanso Palestino dio un paso al frente para buscar una remontada que a esas alturas parecía improbable y San Lorenzo reculó, aunque sin pasar demasiados apuros. En el minuto 55 el equipo argentino se quedó con un jugador menos por la expulsión por roja directa de Fernando Belluschi, que cayó en la provocación de Jason Silva.

En el 69 el Palestino se puso a un gol de empatar la eliminatoria con un tanto de falta de Leonardo Valencia, que levantó el balón magistralmente por encima la barrera. Los últimos minutos fueron de alto voltaje y Palestino se volcó en busca del segundo gol, que hubiese llevado a la tanda de penaltis, pero San Lorenzo se defendió bien y no dio espacios para la sorpresa.

EFE