La Copa Libertadores 2017 dejará atrás el esquema tradicional para dar paso a un nuevo formato que pretende -según la organización- armonizar los calendarios de las competencias locales de cada país.

En ese orden de ideas, el certamen de clubes más importante del continente se desarrollará durante todo el año, es decir, pasará de tener una duración de 27 semanas a 42; además, los diez clubes que no clasifiquen a los octavos de final tendrán el derecho de competir en la Copa Sudamericana.

De igual manera, los vencedores de ambos torneos asegurarán tiquete directo a la fase de grupos de la edición inmediata. "Decidimos cambiar porque los clubes han tenido que elegir entre el torneo internacional y el campeonato local", dijo Alejandro Domínguez, presidente de la Conmebol.

Según el mandatario del organismo, se adoptó un sistema similar al de la Champions League.