El "héroe" detrás de los guantes
Óscar Escandón, campeón mundial de boxeo, en su llegada a la ciudad de Ibagué y durante su homenaje siempre tuvo presente al "profesor Ortíz", el hombre que lo formó desde niño y a quien le debe todos los logros conseguidos.
El boxeador tolimense no se ahorró palabras para elogiar al entrenador de toda su vida, esa persona que en muchas ocasiones hizo como su segundo padre, quien lo apoyó siempre con palabras de aliento y quien se encargó de sacarlo de los malos pasos para "llevarlo por el camino del bien".
Con muy poca remuneración económica pero con la satisfacción de formar campeones el entrenador de Escandón siempre fue perseverante en la lucha por sacar adelante a quien hoy es el campeón del mundo.
Con la alegría y la satisfacción del deber cumplido el profesor Ortíz siempre tuvo una sonrisa en su rostro durante el homenaje de recibimiento a Escandón, una inmensa alegría que recompensa el humilde trabajo de toda una vida.