La derrota del Deportes Tolima en Palmaseca, si bien no empaña su loable 'resurrección' en la Liga BetPlay, dejó nuevamente al descubierto la ineficiencia ofensiva. Diego Herazo, quien supuestamente representa la principal 'carta de ataque', permanece muy distante de convertirse en sinónimo de gol.

El muy cuestionado delantero, salvo algunos aciertos esporádicos, casi siempre luce impreciso, con decisiones equivocadas dentro del área, muy errático en la definición y exponiendo una titularidad que al parecer está sustentada únicamente en la necesidad y no en el mérito.

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Ayer, como ha sucedido en la mayoría de partidos, volvió a desperdiciar opciones que un delantero debería traducir en riesgo para el rival. Una magistral asistencia de Eduardo Sosa, por ejemplo, lo dejó mano a mano con el arquero 'verdiblanco' y su manera de resolver fue digna de un defensor central.

Hay quienes consideran que cualquier juvenil, en medio de su inexperiencia, podría generar un mayor aporte en el fútbol ofensivo. Herazo, merecido o no, de a poco ha ido cultivando cierta resistencia entre la hinchada aún cuando sigue gozando de respaldo del entrenador.

Tolima, con 25 unidades, permanece dentro del lote clasificatorio, pero igualando en unidades a Alianza Petrolera y solo 3 del noveno lugar. Su margen de error es muy reducido como para mantener en ataque a una 'ficha' que brilla por su ausencia goleadora y es protagonista de fallos permanentes.