En Colombia siempre que se habla de la afición ´Vinotinto y Oro´ los conceptos de fidelidad y compromiso quedan en duda, algo que algunos ven como injusto, mientras que, para otros, la simple realidad.  

Las pobres asistencias a las graderías del estadio Manuel Murillo Toro en cada compromiso de local hacen visible lo que para algunos no es sorpresa, en Ibagué no se apoya al equipo. 

Ahora bien, cuando llegan las finales las tribunas muestran otra realidad, una afición que se ilusiona con una posible nueva estrella pero que al final, se van con la tristeza y desolación.  

Para el primer juego de local ante Once Caldas se anunció que la venta de abonos en el segundo semestre llegó a los dos mil, cifra que pone algunos a pensar, especialmente a los directivos.  

Se espera que para el próximo juego en el escenario de la calle 37 la asistencia aumente, el rival, Rionegro Águilas, compromiso a disputarse el sábado 29 de julio a las 4:00pm.