Este compromiso tiene varios condimentos sobre la mesa, el primero de ellos es la rivalidad entre ambas escuadras, que en el ultimo tiempo ha empezado a tomar un morbo mayor por todo lo que se ha dado dentro de la cancha, el segundo de ellos es el presente que vive cada uno donde no es el mejor, pero que en las recientes fechas el nivel de los equipos va en ascenso. 

Por otro lado, esta la rivalidad de la hinchada del Deportes Tolima con el jugador Daniel Cataño, la cual es malo, tanto así que en el juego aplazado del mes de febrero un hincha agredió al ‘10’, donde el mismo jugador respondió la agresión y dejando en evidencia la falta de tolerancia de ambas personas. 

En la afición tolimense está el recuerdo de dos sucesos más, el primero de ellos fue el chantaje promovido por el técnico Alberto Gamero al arbitro central Wilmar Roldán, a quien le dijo que se jugaba si solamente se retrocedía la expulsión de Daniel Cataño, y el segundo de ellos fue la misma contradicción del central, quien en cámaras dijo que el comandante de la Policía de Ibagué brindaba las garantías, pero luego en el informe se contradijo.  

Sobre lo futbolístico el Deportes Tolima pudo recuperar dos jugadores que se han convertido en piezas fundamentales del esquema, ellos son Eduardo Soca y Cristián Trujillo, quienes no estuvieron contra Atlético Huila, pero ya están a las ordenes de Hernán Torres. 

En la visita no contarán con jugadores como Álvaro Montero y Juan Pablo Vargas, quienes se encontraban con sus selecciones para esta fecha FIFA, pero por otro lado, recuperan a Leonardo Castro, quien se recupero de su lesión y podría ser inicialista.

Este duelo entre ‘pijao´ y ‘embajadores’ esta dispuesto para que el balón ruede a las ocho de la noche en el coloso de la 37 de la capital tolimense.