La Premier League en Inglaterra estudia la posibilidad de prohibir que los niños menores de 12 años, adscritos a las divisiones inferiores, rematen el balón con la cabeza durante los entrenamientos y el desarrollo de las competencias oficiales a raíz de las graves consecuencias que podrían sufrir a largo plazo.

Según un informe revelado por el Grupo de Investigación de Lesiones Cerebrales de Glasgow, los golpes y conmociones cerebrales provocadas en la práctica del balompié durante la etapa de formación aumentan significativamente la posibilidad de sufrir Alzhéimer, párkinson y enfermedades neuronales motoras.

Al respecto, el expresidente de la Sociedad Colombiana de Neurología, Remberto Burgos, publicó una investigación que da cuenta de la relación entre el cabeceo y las lesiones cerebrales. El profesional de la medicina propone que ese tipo de acciones se realicen con protector encefálico.

Burgos asegura que el proceso de maduración del cerebro llega hasta los 25 años, motivo por el cual se debe evitar golpes contundentes en la cabeza al menos en la etapa de infancia, es así como la ejecución de acciones propias del fútbol irían en contravía de la sana formación del cerebro para quienes lo practican.