El sólido funcionamiento colectivo de la Selección Colombia contra Argentina tuvo protagonismos individuales que enaltecieron el exitoso debut en la Copa América, y detrás de la atención natural que lograron Roger Martínez y Duván Zapata por las anotaciones, está el trabajo casi perfecto que ejerció Wilmar Barrios para contrarrestar la ofensiva del rival.

El ex-capitán del Deportes Tolima supo bloquear a Lionel Messi en repetidas ocasiones cuando intentó penetrar la zona defensiva de la tricolor, y anuló varias acciones de ataque de la 'albiceleste' al cortar los circuitos de juego entre Di María y el Kun Agüero, los otros dos referentes de ataque.

Barrios se convirtió en el aliado perfecto de la zona defensiva colombiana, flotó entre los volantes y el bloque posterior, taponó la salida por los costados cuando la jugada lo ameritaba y respaldó también a los laterales para evitar que se vulnerara la estructura tricolor. Fue un partido casi perfecto para el volante cartagenero.

Una vacante difícil de llenar

La tarea no era nada fácil, Wilmar tenía que llenar el 'hueco' que dejó 'La Roca' Sánchez, con estilos de juego y tal vez funciones diferentes, pero con la necesidad de mantener la 'pierna fuerte' y la jerarquía en zona de contención, y así lo cumplió. Barrios 'se puso el oberol' y le dio estabilidad a la Selección Colombia.