El delantero colombiano Charles Monsalvo se fue a las manos con su entrenador, Marcelo Grioni, luego de negarse a ingresar cuando el partido entre Sport Huancayo y Deportivo Municipal estaba a punto de terminar.

El buen momento de su equipo, que actualmente lidera el grupo B en el balompié de Perú, se vio opacado por el bochornoso accionar del colombiano, quien al parecer se molestó cuando el director técnico quiso darle manejo a los minutos finales -cosa que no es nueva en el fútbol- haciendo variantes para ganar unos segundos.

De acuerdo a lo que se ha podido filtrar desde el interior del club, la idea del estratega era quemar tiempo e ingresar un hombre que no solo cortara juego reteniendo el balón, sino que además ayudara a hacer 'sombra' en la salida desde la zona posterior del rival, que hacía todo por lograr el empate.

La sorpresiva reacción de Mosalvo fue dirigirse hasta la boca del túnel -en donde se encontraba el técnico porque estaba suspendido- y lanzar un golpe que por fortuna no fue concretado en la humanidad del entrenador, quien a su vez respondió con otro puñetazo.

Al final tanto la Policía peruana como los mismos jugadores que estaban en el banco de emergentes tuvieron que intervenir para evitar que la pelea se fuera a mayores.

Mosalvo se pronunció

"Hablé con Marcelo Grioni, me dijo que me ayudaría con la dirigencia. Si se decide que tengo que irme del equipo, lo haré", señaló el jugador colombiano de 27 años al programa Barrio Fútbol de Radio Ovación. Voy a respetar la decisión que tome la dirigencia del equipo. Tengo contrato hasta noviembre y habría que arreglarlo", agregó el jugador, quien lleva anotado un gol con el 'Rojo matador' este año.

Un pasado oscuro en Ibagué

Monsalvo es recordaro en la capital tolimense más que por lo estrictamente deportivo, porque cuando salió del Deportes Tolima escribió en su cuenta en Twitter: "En Ibagué no llenan ni una caja de fósforos"; hecho que curiosamente -después de los múltiples rechazos y tras sentir la presión incluso de la Dimayor- salió a desmentir argumentando que supuestamente le habían hackeado la cuenta.