La salida de Óscar Héctor Quintabani de la dirección ténica del Deportes Tolima, obligó a Gabriel Camargo Salamanca a ponerse en la tarea de buscar un entrenador que no sólo tenga las capacidades estratégicas para revertir el vergonzoso semestre que termina, sino también que se acomode a sus gustos, antojos e intereses particulares y/o monetarios.

A pesar de que al parecer las negociaciones ya iban muy adelantadas con el ibaguereño Harold Rivera, con curso en selecciones Colombia juveniles y de buen paso por Patriotas, en los últimos días se empezó a hablar de la posibilidad del regreso de Alberto Gamero, quien tiene -o tenía- su palabra comprometida con el Atlético Huila, pero que todavía no firma un contrato formal con los 'Opitas', quizás esperando a ver si se da luz verde para su retorno a Ibagué.

El eventual regreo del 'sonero', de fracasado paso por la 'arenosa', con un estilo bastante conservador y con un repetitivo y calcado módulo táctico en todas sus presentaciones, no habría caído muy bien en un amplio sector de la parcial tolimense, sin embargo, a su favor está el título del 2014 y la buena relación con el presidente del equipo, quien al parecer le gusta exigir uno que otro jugador en las formaciones.

Así mismo, otros dos hombres también estarían en el 'abanico' de candidatos, se trata de Ricardo 'el chicho' Pérez, hoy asistente del gran Maturana en el 'blanco blanco' de Manizales, y el consentido de Don Gabriel: Carlos Castro, el mismo que fracasó tanto en Ibagué como en Montería, sus dos experiencias profesionales como 'timonel'.