El 14 de abril del año 2015 comenzó la campaña de responsabilidad social empresarial que ha liderado la emisora Ecos del Combeima en defensa de los Cerros tutelares de Ibagué. Han sido 365 días de lucha constante para evitar que quiñes están en el poder puedan reglamentar a favor de un puñado de constructores que desean afectar el medio ambiente.

En ese entonces revelamos que a pesar que la concertación con Cortolima autorizó 224 Hectáreas adicionales para uso de suelo de expansión en Ibagué – eran 1.100 el incremento marginal que la Alcaldía pretendía - para un total de 1.524, y un perímetro urbano de la ciudad que ronda las 3.400 Hectáreas, importantes firmas como la Constructora El Pomar pretendían hacer la segunda parte del proyecto Las Victorias que se construyó hace varios años so pretexto de una parcelación agro turística que el decreto nacional 4066 del 2008 permitió de manera transitoria y donde a la postre se hicieron imponentes casas de lujo, en las cuales viven hoy varias personalidades influyentes de la ciudad que no hacen agroturismo con estrato rural y un ínfimo pago de impuesto predial.

“Hemos observado un total letargo en las instituciones que deben actuar en este proceso donde el poder, la avaricia y la corrupción lo han permitido”, manifestó Juan Pablo Sánchez, gerente de la emisora y quien reveló los micos del POT.   

“Han existido pronunciamientos de los sectores que desean defender el medio ambiente, este trabajo lo comenzamos a desarrollar al conocer las inconsistencias que se presentaron en el Plan de Ordenamiento territorial del año 2014 y que en su momento el director de Cortolima denominó un lapicero travieso. Lo que nos jugamos es la conservación de los Cerros que son los pulmones que tienen la ciudad. En este tiempo logramos demostrar que se ocultó durante 20 años el Volcán Guacharacos”, sostuvo el analista Palacios. 

“Pero hemos encontrado algo fundamental y es que los Pomcason superior jerárquico ante cualquier norma que se implemente por parte de una administración, que quiere decir esto que por encima de los intereses mezquinos que existieron en quienes en la anterior al Alcaldía y en el despacho de la Secretaría de Planeación quisieron hacer de las suyas esta esta norma”, indicó Jorge Palacios. 

Los autores de este irregular proceso

Desde hace 18 años cuando se construyó la variante de Ibagué en la Secretaría de Planeación se aplicaron unos cambios, en ese momento quien fungía como director de dicha oficina era el arquitecto Javier Humberto Arbeláez. Por ese ocultamiento no se previno nunca un área de riesgo, muchos han dicho que por ser un volcán monogenético no hay riesgo, pero hoy en día hemos logrado que las entidades a cargo ejecuten las acciones pertinentes para determinar si hay o no peligro en la zona.

“Vamos a ver qué pasará con los inversionistas que compren predios en esa zona y que hasta el momento no saben a ciencia cierta si esto se constituirá en un gran problema jurídico que se puede dar por la aparente irregularidad del proceso constructivo”, indicó Palacios.

En este proceso tienen mucho que ver los ex secretarios Juan Gabriel Triana y Camilo Clavijo. Pero también aparece el Curador Greisman Cifuentes que ha sido cuestionado por entregar la licencia para el centro de resocialización para menores y al final tuvo que ser destruido precisamente al evidenciar la justicia que la norma superior era el Pomca, esto con llevó a que se perdieran más 2.500 millones de pesos que se habían invertido.  Pero también Cifuentes estuvo presente en la entrega de licencias a las nuevas celdas de la cárcel sin agua e incluso a viviendas que invaden el espacio público como la Urbanización San Sebastian em El Salado.

“Aparece en este listado el ex director de Cortolima, José Edgar Bonilla, que tampoco señaló el volcán dejando que los constructores hagan lo que han querido”, sostuvo Juan Pablo Sánchez.  

La única licencia que se ha entregado en las faldas de los Cerros de Ibagué ha sido la del proyecto Las Juanas, unas empresarias dedicadas a trabajar pero que cometieron el error de tratar de vender por más de seis mil millones de pesos viviendas en la falda de un volcán prohibido por el Pot y el Pomca Coello.

“No solamente los procesos se han dado en los Cerros cercanos a los Guacharacos, por ejemplo en la zona norte de Ibagué donde se dio parcelación aislada con permisividad de Cortolima, pero porque en los Cerros Nororientales y Noroccidentales se permitió que esta zona volviera a ser un distrito de manejo integrado, por qué se quería construir en la Granja San Jorge, por qué la Hacienda de los Vila se quería parcelar por 65 Hectáreas”, aseguró Juan Pablo Sánchez.

El papel de Cortolima   

“Se ha ido desvaneciendo en el tiempo, desde que hablamos del Pomca hubo una recusación por parte de los constructores de los Cerros y en contra de Cardoso quien se había hecho tercero en este proceso irregular. Logramos la circular 003 pero desafortunadamente Greisman Cifuentes logró entregar una licencia para auspiciar a los constructores”, manifestó Jorge Enrique Palacios.

La ciudad se está exponiendo a multimillonarias demandas si a futuro no se puede urbanizar los Cerros y quienes han comprado bajo una licencia que ampara a esta compañía piden indemnización por los derechos adquiridos.  

Les revelamos en exclusiva el Pomca del Río Coello que prohíbe la parcelación del río Combeima en las laderas de las montañas de Ibagué. Esta herramienta fue de autoría de la ex directora de Cortolima Carmen Sofia Bonilla que puso en cintura en 2007 a constructores y mineros para que no invadieran el Cañon del Combeima y la zona aledaña del Coello.  (POMCA). 

En la página 24 en el artículo 44 se habla de las áreas de producción económica tema que es de gran interés en esta polémica sana que lo único que busca es defender el medio ambiente.