Hablarle a su perro como si fuera un bebé no sirve de nada
Prácticamente todas las personas que tienen un perro le hablan como si se estuvieran dirigiendo a un bebé. El tono agudo tan característico no sirve absolutamente para nada, acaba de demostrar un estudio, salvo que tu perro aún sea un cachorro. Por algún motivo, solemos pensar que reaccionará mejor cuando nos dirigimos a él en tono cariñoso, y por otra extraña razón, interpretamos que ese tono cariñoso debe ser muy agudo.
A los perros les da igual, ya que aunque saben que se están dirigiendo a ellos muestran la indiferencia más completa. Así lo ha demostrado un estudio realizado por las universidades de Lyon y St. Etienne. Para demostrar que el lenguaje de los perros nada tiene que ver con el de los humanos, grabaron a distintas personas hablando como si lo hicieran a niños pequeños y luego en un tono normal.
Estas grabaciones se utilizaron posteriormente para medir las reacciones de diez canes adultos y diez cachorros. El resultado de este experimento no puede ser más tajante: de los diez cachorros, nueve interpretaron interpretaron las palabras y el tono como una invitación a jugar. Los diez adultos simplemente se dieron la vuelta y no mostraron entusiasmo alguno. Los ejemplares utilizados están en el refugio de Nueva York. Miles de animales domésticos, particularmente canes y gatos, son abandonados cada año.
España es uno de los países que por desgracia destacan en el ranking, de ahí la importancia de promover la adopción de los refugios o de la calle en lugar de comprarlos. En nuestro país hay webs especializadas en poner en contacto a las personas solidarias con distintos refugios y proyectos de ayuda animal. Teaming es una de ellas. Se trata de una página en la que puedes realizar microdonaciones mensuales para ayudar a vacunar y alimentar a animales abandonados.
La muestra de este estudio es particularmente reducida. Quizás, interpretan sus autores, los perros adultos necesitan a una persona física dirigiéndose a ellos en lugar de un simple altavoz. En cualquier caso, lo que sí han conseguido demostrar es que los cachorros entienden perfectamente que su dueño se dirige a ellos de forma cariñosa.
El llamado mejor amigo del hombre entiende buena parte de lo que dices cuando hablas con él. No lo hace de forma literal, sino que interpreta tus intenciones y actúa en consecuencia. Es inútil que intentes transmitirle órdenes complejas, pues no las entenderá. Sin embargo, si detecta todo de enfado o de riña, sabrá que debe atenerse a las consecuencias.